En los últimos tres años expertos vienen advirtiendo sobre la colonización del octocoral Unomia stolonifera, en Valle Seco, Choroní, ocasionando cambios en las condiciones del arrecife y acorralando las especies nativas como Gorgonias y Diplorias.
De acuerdo con los datos suministrados por Gustavo Carrasquel @gustavocarrasquelparra, director general de la Fundación Azul Ambientalista @azulambientalistas, estudios realizados por investigadores de la UCV y el IVIC en la zona revelan que el coral invasor puede expandirse aproximadamente 1m2 entre dos y tres meses.
Advierte @gustavocarrasquelparra que los mismos pescadores pueden propagar el Unomia stolonifera, porque este se adhiere a las redes y al lanzarlas de nuevo, se instalan y crecen en otros lugares. Lo mismo sucede con las anclas y cascos de las embarcaciones y en general, con todo aquello que toque el fondo.
“En Guayamure, a un lado de Valle Seco, donde está presente el invasor, la disminución en la actividad pesquera es inminente, afectando a los pescadores y comerciantes de Choroní”, destacó.
Las evidencias demuestran que donde prolifera este coral invasor, escasean los peces. Las migraciones se desvían. Esto afecta la subsistencia de las comunidades aledañas y el turismo.
Definitivamente esta especie exótica, invasora y nueva para la ciencia venezolana, constituye una seria amenaza para los corales marinos en el mar Caribe. Con información de Azul Ambientalistas