Las autoridades surcoreanas han arrestado a dos tripulantes filipinos por su presunta implicación en el caso de la mayor incautación de cocaína en la historia del país, un suceso con aparentes conexiones con cárteles de América Central y del Sur.
Los dos detenidos habrían cargado la droga a bordo del buque tras encontrarse en alta mar, el 8 de febrero, con otro bote, mientras navegaban de Perú a Panamá, de acuerdo a la información facilitada por la Guardia Costera y la Oficina de Aduanas de Seúl.
Las agencias surcoreanas anunciaron este viernes que ambos han sido formalmente remitidos a la fiscalía, bajo sospecha de haber violado la ley sobre el castigo agravado de delitos relacionados con narcotráfico.
El cargamento, de aproximadamente dos toneladas de cocaína, fue hallado el pasado 2 de abril en el puerto de Okgye, en la ciudad de Gangneung, provincia oriental de Gangwon, oculto en la sala de máquinas de un granelero de bandera noruega que llegaba para cargar cemento. La droga, dividida en bloques de un kilo, estaba empaquetada en 57 cajas escondidas tras compartimientos metálicos.
Por esa operación, ambos marineros pactaron recibir entre 55.000 y 73.000 dólares, según detallaron las autoridades surcoreanas.
Las agencias creen que los marineros actuaban bajo las órdenes de una red de narcotráfico con base en América Central y del Sur y que el objetivo era transportar el cargamento a narcotraficantes que operan en el Sudeste Asiático.
Otros cuatro tripulantes filipinos y al menos seis miembros del cártel están siendo buscados en cooperación con agencias como el FBI, la DEA y cuerpos policiales de Filipinas.
Durante este proceso, hubo un total de cinco intentos de transferir la cocaína a otros barcos en altamar, que fallaron debido al clima.
También se ha revelado que, incluso después de salir del puerto de Okgye, planearon reunirse con otro barco para transferir la droga.
Los investigadores calculan que la droga decomisada tiene un valor de mercado superior a un billón de wones (unos 700 millones de dólares), suficiente para suministrar una dosis a más de 67 millones de personas.
Con información de EFE