Si no puedes ir al gimnasio, correr es una buena alternativa. Esta es una actividad física completa que si se realiza de manera habitual favorece la salud y bienestar.
Hacer una rutina diaria de 30 minutos ayuda a fortalecer el corazón, los músculos, los huesos y la flexibilidad de las articulaciones.
Según los expertos, correr podría ser una de las actividades físicas más fáciles, pues es una acción intrínseca del ser humano que casi todos podemos realizar sin necesidad de aprender técnicas o entrenamientos muy complicados.
¿Por qué correr?
Este ejercicio ayuda a controlar el peso y prevenir ciertas patologías como la presión arterial, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiacas. También es muy recomendada para combatir el estrés y mantener una buena salud mental.
No todo es físico
Los beneficios de correr no solo se verán reflejados en una mejor salud física sino también en la parte emocional, mejorando la autoestima y disminuyendo las tensiones.
Además, estudios científicos revelan que realizar este deporte a menudo, contribuye a aumentar las concentraciones de norepinefrina, neurotransmisor que ayuda a moderar las respuestas del cerebro ante el estrés. De esta forma es posible recuperar la energía que se pierde en labores extenuantes y en el trabajo.
También es un buen aliado para controlar el insomnio, mejorar la concentración y el rendimiento general del cerebro, por tanto, ayuda a vivir más y mejor.
Con información de 2001