Restarle años al rostro sin pasar por el quirófano podría ser posible con el masaje kobido. Esta técnica oriental se concentra en intentar detener el envejecimiento de la piel. Se aplica desde la época de los guerreros samuráis y emperatrices japonesas.
Hoy, mujeres y hombres recurren a los movimientos del kobido para tonificar, iluminar y relajar la cara. También sirve para el cuello, los hombros y la parte alta del pecho.
Favorecería el drenaje linfático, la circulación sanguínea y la producción de colágeno. Centros de salud estética lo ofrecen en su menú como una opción más.
¿Qué es el masaje kobido?
«Antiguo camino de la belleza» es el significado de la palabra kobido. Es una terapia que se centra en la musculatura facial y se considera un lifting natural, así como una experiencia neurosensorial basada en movimientos lentos y rápidos.
Se tocan 16 músculos y 24 puntos desde el rostro, la cabeza, el maxilar y el cuello. Las maniobras son manuales y de digitopresión.
Los resultados serían la eliminación de las arrugas sin necesidad de aplicar otras sustancias, como el bótox. Además, brinda elasticidad y brillo al rostro, debido a que previene la retención de líquidos.
¿Cuáles son sus ventajas y beneficios?
El masaje kobido tiene su mayor aplicación en el combate del envejecimiento que se manifiesta con las arrugas del rostro y el cuello.
De acuerdo con los esteticistas que la aplican, esta técnica nipona tiene múltiples beneficios y se notarían desde las primeras sesiones. Estas son sus principales ventajas:
Eliminar el estrés: los movimientos bien dosificados calmarían los dolores de cabeza, y acabarían con la rigidez facial.
Estimular: el ritmo con que se aplica equilibra el flujo energético del rostro y tonifica el cuerpo.
Relajar contracturas y tensión facial: suaviza, sobre todo, los músculos profundos de la cara.
Combatir arrugas y flacidez: hace que la piel luzca joven gracias a la tonificación de los músculos y al aporte de nutrientes por el aumento de la irrigación sanguínea.
Suprimir las células muertas: este masaje se lleva la suciedad que queda en la piel producto del maquillaje y contaminación ambiental.
Drenar: como un masaje linfático, favorece la circulación de la linfa.
Contraindicaciones del masaje kobido
Desafortunadamente, no todos pueden disfrutar del masaje kobido. Aunque no causa efectos secundarios, es fundamental tomar precauciones.
En las personas con afecciones dermatológicas, como alergias, es contraindicada esta terapia de rejuvenecimiento, ya que perjudica su condición. La piel sensible, grasa, irritada, con eritrosis o acné requiere de varias sesiones, menor presión e intensidad más lenta.
¿Cómo es una sesión de masaje kobido?
Se sugiere una terapia semanal. Luego, con las indicaciones del esteticista, pasar a una cada dos semanas hasta llegar a una mensual. La sala tiene que ser silenciosa, limpia y los materiales de uso exclusivo por cada cliente.
Una sesión de masaje kobido dura entre 50 minutos y una hora. En este tiempo se trabaja con intensidad el rostro, el cuello, el cuero cabelludo y la nuca, siempre empezando por la cara. El procedimiento es el que comentamos a continuación.
1. Lavado y drenaje
El rostro se prepara con una sesión de shiatsu. El masajista drena presionando la piel y estirando hasta ciertos puntos para depurar las toxinas. El objetivo es la tersura y energía a través de la elasticidad en los músculos faciales.
2. Estiramiento
Esta fase aborda las líneas de expresión y las bolsas debajo de los ojos. Se ilumina usando aceites no cosméticos para mejor deslizamiento y fricción, mientras el rostro recobra luminosidad.
3. Lifting japonés
Sube la velocidad del masaje sin provocar dolor. La presión no excede en fuerza; lo que se busca es oxigenar y templar surcos. Ayuda si el paciente respira de forma profunda.
4. Vuelta al shiatsu
Para finalizar, se presionan puntos de acupuntura que calman el estrés. Concentrándose en estas zona se alivian tensiones en la persona. La clave está en el movimiento de los dedos para alcanzar la relajación y un cambio notable e instantáneo en la expresión facial.
Algunos principios de acupuntura se aplican a este masaje para liberar tensiones.
¿Qué debes recordar para una sesión de masaje japonés?
Ya conoces las bondades del kobido y, si algo debes recordar, es que no cualquiera puede llevarlo a cabo. Es necesario elegir un centro estético con experiencia comprobada, sobre todo si en tu país no hay regulaciones sobre la técnica.
Una sala adecuada cuenta con camilla de masajes, futón o silla reclinable. La luz es sutil, se ambienta con aromaterapia y música instrumental para favorecer la relajación.
Todo paciente tiene que acudir preparado, es decir, con el rostro sin maquillaje. El especialista determinará el tipo de cutis y el ritmo, ya que la intensidad varía según la clase de piel. Cuando salgas de la sesión bebe un vaso de agua o una infusión herbal y procura no estresarte.
El masaje kobido funciona como regalo de tranquilidad en un día agotador y descanso de la vista si estás mucho tiempo frente a la pantalla del móvil u ordenador. Es un método de relajación mental ante las preocupaciones.
Con información de Mejor con Salud