¿Sabías que la piel alberga una gran diversidad de microorganismos que conforman la microbiota de la piel o flora cutánea? La piel es el órgano más grande y más expuesto del cuerpo humano. Además de cumplir funciones homeostáticas vitales como regular la temperatura, proteger de las agresiones externas y sintetizar la vitamina D.
La microbiota de la piel y la flora cutánea son conjuntos de microorganismos (bacterias y hongos) que habitan en nuestra piel. Tienen una relación simbiótica con nosotros y protegen la piel de patógenos a través de varios mecanismos. Por ejemplo, cualquier alteración en la microbiota cutánea pueden causar afecciones en la piel como acné, dermatitis y hasta psoriasis.
Para asegurar una piel saludable es fundamental mantener un equilibrio microbiano adecuado en la microbiota cutánea. A continuación, se presentan algunas recomendaciones para mantener una microbiota cutánea saludable:
- Recuerda lavar la piel suavemente con un limpiador no irritante y adecuado para el tipo de piel. Puedes usar jabones clásicos (como lagarto o a base de miel). No es necesario coger productos caros y con demasiados ingredientes.
- Evitar el uso de productos irritantes que puedan dañar la barrera cutánea. Cada piel es diferente y podemos ser alérgicos a muchos ingredientes, por ello en Regenera insistimos en que cuantos menos ingredientes, mejor.
- No frotar la piel con demasiada fuerza, ya que esto puede eliminar la flora cutánea natural.
- Secar la piel con delicadeza, sin frotar, para evitar la irritación.
Con información de Regenerahealth
