El parto de una gata es un proceso natural, pero requiere ciertos cuidados para garantizar la salud tanto de la madre como de los gatitos. Es importante estar preparados y ofrecer un ambiente seguro y tranquilo.
Durante el parto
1. Preparación del nido: antes del parto, se debe proporcionar un área cómoda y cálida, como una caja con mantas o toallas limpias, en un lugar tranquilo y alejado de ruidos.
2. Supervisión discreta: aunque la mayoría de las gatas pueden dar a luz sin problemas, es recomendable observar desde la distancia sin interferir, salvo que haya complicaciones.
3. Reconocimiento de señales: antes del parto, la gata puede volverse inquieta, buscar lugares apartados o presentar pérdida de apetito. Cuando comienzan las contracciones, es señal de que el parto está próximo.
4. Atención a complicaciones: si la gata tiene contracciones fuertes sin dar a luz después de una hora, si pasa más de dos horas entre el nacimiento de un gatito y otro, o si hay sangrado excesivo, se debe consultar a un veterinario de inmediato.
Después del parto
1. Verificación del estado de la madre: la gata debe estar alerta y atenta a sus crías. Si parece demasiado débil, tiene fiebre o sangrado prolongado, es esencial llevarla al veterinario.
2. Alimentación adecuada: durante la lactancia, la gata necesita una dieta rica en nutrientes y alta en calorías. Se recomienda alimento específico para gatas lactantes o gatitos, junto con agua fresca y accesible en todo momento.
3. Higiene del área de parto: se debe cambiar la ropa de cama regularmente para evitar infecciones. Si hay secreciones anormales o mal olor, es señal de una posible infección y se debe acudir al veterinario.
4. Supervisión de los gatitos: los recién nacidos deben mamar en las primeras horas de vida para recibir calostro, que es vital para su inmunidad. También se debe vigilar que todos los gatitos estén activos y ganen peso adecuadamente.
5. Control veterinario: es recomendable una revisión veterinaria para asegurarse de que tanto la madre como los gatitos estén en buen estado de salud.
Con información de 2001