La mayoría de los líderes de la Unión Europa subrayaron este jueves la importancia de aplicar pronto el pacto migratorio y de asilo y muchos saludaron la idea de debatir fórmulas «innovadoras» para abordar la migración irregular y en particular los retornos, por ejemplo con centros para migrantes fuera de la UE.
La migración es uno de los principales asuntos en la agenda de la cumbre europea que se celebra en Bruselas, y también el más sensible, según indicaron fuentes diplomáticas.
Países como Irlanda pusieron el foco en la necesidad de implementar el pacto migratorio y de asilo, adoptado el pasado mayo y que, en principio, comenzará a aplicarse en el verano de 2026.
El primer ministro irlandés, Simon Harris, dijo a su llegada a la reunión que la prioridad «debería ser ver cómo podemos hacer del pacto migratorio un éxito».
«Saludo la carta de (la presidenta de la Comisión Europea), Ursula von der Leyen de acelerar elementos de este y espero que hoy podamos ver cuáles son», indicó.
Simon dijo también que su país está abierto a las ideas innovadoras en el ámbito de la política migratoria, pero advirtió de que «todo lo que hagamos tiene que estar respaldado por nuestros valores comunes», conforme establece el Derecho internacional.
La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, indicó por su parte que la posición de la Eurocámara es «que implementemos el pacto migratorio», aunque reconoció que «hay lagunas» y que «no hemos avanzado en el tema de los retornos».
El primer ministro finlandés, Petteri Orpo, también hizo hincapié en la necesidad de «implementar el pacto» y añadió que la UE necesita una política de devoluciones de migrantes «muy efectiva», así como cooperación con los países de origen y tránsito, además de reforzar la seguridad en las fronteras «con infraestructuras como vallas».
Por otro lado, el primer ministro de Grecia, Kyriákos Mitsotákis, consideró que los retornos son el elemento que «falta» en la política migratoria de la UE porque el pacto migratorio «no es efectivo para lidiar con quienes no tienen un estatus de protección en la UE».
El político griego indicó, por otra parte, que le satisface que «poco a poco» el Consejo (los países de la Unión) vaya reconociendo la importancia de la dimensión exterior de ese fenómeno y la necesidad de proteger las fronteras de forma efectiva y dijo estar deseando hablar de «soluciones innovadoras».
Sobre las fórmulas innovadoras en el ámbito de la migración, el canciller alemán, Olaf Scholz, dijo este jueves que los centros de migrantes fuera de la UE como los que Italia ha pactado con Albania «no son la verdadera solución para un país tan grande como Alemania».
«Está claro que cuando se miran las cifras, conceptos que representan unas pequeñas gotas, no son la verdadera solución para un país tan grande como Alemania», aseguró Scholz en declaraciones a la prensa a su llegada a la cumbre.
Muchos de los mandatarios de los países del Este subrayaron la necesidad de combatir la instrumentalización de los migrantes y su uso como amenaza, lo que se conoce como ataques hibridos.
Fue el caso del primer ministro lituano, Gitanas Nauseda, que se refirió al «reto específico» que plantean para su país los «ataques híbridos de Bielorrusia» y la «instrumentalización de la migración ilegal» e indicó que piden que Bruselas cambie el marco legal para atender esta situación.
Por otro lado, Nauseda se mostró abierto a analizar la posibilidad de crear centros para migrantes en terceros países.
La primera ministra de Letonia, Evika Silina, subrayó que la UE debe «tomar decisiones pronto» para acabar con los ataques híbridos y con la inmigración irregular.
Eslovenia se mostró el miércoles a su llegada a una cumbre entre la UE y los países del Golfo favorable a analizar el acuerdo de cooperación entre Italia y Albania.
Pero el primer ministro esloveno, Robert Golob, consideró que «habrá que ver como funcionará esta nueva forma de cooperación».
«Creo que toda Europa puede aprender de ello, pero no necesariamente duplicarlo. Diría que es más un proyecto piloto que cualquier otra cosa», consideró.
En ese contexto, dijo que «no puede funcionar como una solución definitiva» sino «transitoria, porque Albania no es una isla en la que puedes encerrar a los migrantes para que permanezcan ahí».
En ese contexto, Golob añadió que «es mucho más importante intentar desarrollar un programa similar pero no el mismo con los países vecinos, especialmente los de tránsito del sur del Mediterráneo y con los países de origen».
Con información de EFE