Los rastros de sangre llevaron a la familia de Julio Erasmo Cartaya (57 años) hasta el lugar donde estaba semienterrado su cadáver. La tierra aún estaba removida y sobresalían partes de su cuerpo que fueron desenterradas por funcionarios policiales.
El hallazgo ocurrió en una zona boscosa de la parte alta del sector El Bagre de Sutil en la parroquia Nueva Cúa del municipio Urdaneta en los Valles del Tuy, estado Miranda, a las 3:00 p.m. del viernes 4 de octubre.
Ese día se cumplían 24 horas de la desaparición de Cartaya. El hombre no acostumbraba a ausentarse de su hogar, así que el hecho de que no regresara a casa preocupó a sus parientes.
Los rumores entre vecinos de que estaba muerto desesperaron aún más a sus parientes, quienes lo hallaron sin vida, luego de buscarlo por una zona boscosa. Una hija del fallecido fue la encargada de identificarlo en el lugar de los hechos.
Una fuente policial informó que Cartaya presentó impactos de bala y algunas partes de su cuerpo estaban mutiladas. Los restos fueron trasladados a la morgue de Ocumare del Tuy por detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) para los exámenes reglamentarios.
La información preliminar que manejan las autoridades es que uno de los autores de este crimen es un sujeto apodado “el Llanerito”, quien reside en el sector La Providencia de Nueva Cúa y está ligado a un grupo delictivo que opera en la zona.
Estuvo preso
En octubre de 2023, la policía municipal de Urdaneta detuvo a Cartaya cuando iba a bordo de una moto. Antes de ser capturado, Cartaya intentó escapar y fue perseguido por los uniformados en el sector Sutil.
La versión oficial que dio la policía en ese momento fue que Cartaya tenía registros policiales por resistencia a la autoridad y uso de moto sin registro. Además, se le relacionó con la banda delictiva de «Chuo Marrero».
Con información de El Pitazo
