El comandante libio Abadel Ghani al-Kikli, jefe de una milicia activa en tierra y mar y sobre el que pesan acusaciones de abusos y torturas del Tribunal Europeo de los Derechos Humanos (TEDH), se encuentra en Italia, denunció este viernes el diario ‘la Repubblica’.
Abdel Ghani al-Kikli, conocido como ‘Gheniwa’, lidera desde 2021 la milicia ‘Aparato de Apoyo a la Estabilidad’, que según la ONU está “repetidamente involucrada en violaciones y abusos”, mientras que EE.UU. la considera “responsable de crímenes contra la humanidad en las cárceles de Ayn Zarah y Abu Salim”, indica el periódico.
Asimismo, explica que existe una denuncia de 189 páginas contra él presentada por el TEDH ante la Corte Penal Internacional (CPI) en la que se le acusa de al menos 501 incidentes de tortura, violación y asesinato.
‘Gheniwa’ llegó a Roma junto con otros altos funcionarios del Gobierno libio, incluidos embajadores y ministros, para visitar a Adel Juma, ministro del Interior libio, quien resultó herido en un atentado a mediados de febrero y fue trasladado después a un hospital de la capital italiana para recibir tratamiento médico, afirma el diario.
Según el disidente libio Husam El Gomati, el grupo llegó a Fiumicino a bordo de un avión privado y se dirigió inmediatamente al hospital.
Los propios participantes difundieron imágenes del encuentro y no dudaron en compartirlas en las redes sociales, explica el diario publicando una de las fotos.
Elly Schlein, líder del progresista Partido Demócrata, el principal de la oposición, pidió explicaciones al Gobierno que preside la ultraderechista Giorgia Meloni, tras conocer que “otro torturador libio, Al Kikli, acusado por la ONU de violaciones graves y reiteradas y por el Departamento de Estados Unidos de crímenes contra la humanidad, podría estar en Italia”.
“Queremos que el Gobierno aclare por qué está haciendo de este país un refugio seguro para las milicias libias que a menudo son también mafias libias”, aseguró.
No es la primera vez que ‘Gheniwa’ viaja a Italia, pues en julio pasado lo hizo para a apoyar al club Al Ahly, uno de los seis equipos finalistas del campeonato libio de fútbol.
Aunque se desconoce si existe una orden de detención, su caso recuerda el de libio Osama Al Masri, arrestado en Turín (norte) tras la ejecución de una orden de detención de la Corte Penal Internacional (CPI) por sus presuntos crímenes en el país, pero que Italia liberó y repatrió con un vuelo de Estado.
Por ese caso están siendo investigados la primera ministra italiana, Giorgia Meloni; el ministro de Interior, Matteo Piantedosi; el de Justicia, Carlo Nordio, y el subsecretario de la Presidencia, Alfredo Mantovano.
Al Masri, jefe de la policía judicial libia y responsable de la prisión de Mitiga, en Trípoli, donde están encarcelados presos políticos, presuntos terroristas y migrantes, fue detenido el 19 de enero, pero liberado después de que el ministerio de Justicia italiano no ratificase el arresto.
Con información de EFE