Los derrames de crudo no parecen detenerse en el Golfete de Coro y es que desde el 6 de octubre fue avistado uno en la tubería de suministro que atraviesa la zona para surtir al Complejo Refinador de Paraguaná.
Según el profesor Eduardo Klein, desde el 6 de octubre está la rotura de la tubería que dejó un reguero de petróleo, y que ante los cambios de brisa, el crudo llega a la orilla de las playas. Esta vez se concentró en Villa Marina, donde los prestadores de servicios reportaron este 15 de noviembre que el crudo había llegado a la orilla y unos bañistas de habían manchado de crudo.
También están afectados los “guacuqueros”, que son habitantes de las zonas de Los Taques que recogen moluscos de la orilla y ofrecen a los visitantes de los balnearios. Este es el principal sustento de las familias de este sector, además de la pesca artesanal.
El profesor Klein también reportó que el crudo llegó a Punta Caimán, una zona protegida que alberga aves migratorias y es una zona donde se produce el camarón.
Por habitantes de la zona de Los Taques, se conoció que los bañistas han salido huyendo de las playas, cuando sus hijos salen bañados de petróleo, además aseguran que han tenido pérdidas los guacuqueros, un plato característico de la zona que no se ha podido vender, porque las especies han salido repletas de petróleo.
Los denunciantes prefirieron mantenerse en el anonimato, porque pueden ser sacados del área donde prestan servicios. Sin embargo, esperan que se apliquen medidas para evitar los derrames de crudo sobre el Golfete de Coro y que se atienda a los prestadores de servicios de esta zona que, aunque también están afectados, no han sido tomados en cuenta para recibir indemnización, tal como fue materializado con los pescadores de Río Seco y Punta Cardón.
A finales de la semana pasada, cuando un grupo de pescadores de Río Seco secuestraron 10 gandolas de Pdvsa que transitaban por la carretera Falcón- Zulia, algunas de ellas cargadas de combustible para el eje andino de Venezuela, recibieron pagos desde 200 a 700 dólares por pescador.
La indemnización se comenzó a pagar a las cuentas bancarias de los marinos y a la tasa del Banco Central de Venezuela, luego de que la Guardia Nacional intentara recuperara las gandolas, pero el pueblo de Río Seco lo impidió.
Se supo por medio de los pescadores que faltan muchos por recibir los pagos y ante este adelanto que se dio, los “guacuqueros” de Los Taques esperan ser tomados en cuenta.
Con información de La Pastilla
