¿Cuántas veces has escuchado que el chocolate y, en general, los productos azucarados son peligrosos para nuestros amigos peludos? Pero, ¿qué les puede ocurrir? En primer lugar, los expertos de AniCura recuerdan que el chocolate es un alimento que puede resultar tóxico para los perros, puesto que contiene teobromina.
Se trata de “un componente que los perros no metabolizan bien y que, por lo tanto, su organismo puede llegar a alcanzar altos niveles de intoxicación como consecuencia”, explican. No obstante, el riesgo depende del tipo de chocolate, de la cantidad ingerida y del tamaño de nuestra mascota.
Cuál es la cantidad nociva para nuestros perros
Este componente puede metabolizarse por los humanos sin problema, pero en los perros es un proceso lento. “Puede llegar a provocar la acumulación en el organismo y, como consecuencia, una posible intoxicación”, añaden los especialistas. “Cuanto más puro es el chocolate, mayores niveles de teobromina contendrá y, por tanto, más tóxico será para tu compañero”, subrayan al respecto desde Advance Affinity.
Así, la dosis que puede afectar a nuestra mascota es de dos gramos de chocolate negro por kilo de peso. “Esto quiere decir que un perro de talla media debe comer más de una tableta para que pueda llegar a ser peligroso para su salud”, indican.
Síntomas de intoxicación
Si la cantidad ingerida es pequeña, el animal puede sentir dolor estomacal. Sin embargo, en casos graves, “puede experimentar vómitos o diarrea”. Si la cantidad es muy elevada, este componente puede originar “temblores musculares, aceleración del ritmo cardiaco, convulsiones e incluso hemorragias internas”. Incluso puede provocar el coma o la muerte en casos extremos.
Cómo identificar una intoxicación
“Una vez se toma el chocolate, los síntomas suelen aparecer en una franja de 4 a 12 horas”, indican en Anicura. Así, en un primer momento, la intoxicación puede provocar “hiperactividad severa”. Lo más importante es actuar con rapidez y acudir a una clínica veterinaria de manera urgente.
“Es importante conseguir forzar el vómito para eliminar la máxima cantidad de tóxico posible”, apuntan. En determinados casos es necesario un lavado de estómago, así como un tratamiento de fluidos intravenosos para expulsar la teobromina.
Con información de 20minutos
