Unos científicos estadounidenses descubrieron una bacteria que podría ayudar a combatir el cáncer y las enfermedades infecciosas después de que un joven investigador aportara heces de ganso al club local de ciencias. Este hallazgo resalta la importancia de buscar nuevos fármacos en la naturaleza.
Bajo la dirección de investigadores de la Universidad de Illinois, un estudiante de secundaria de Chicago aisló de los excrementos la bacteria Pseudomonas idahonensis, que tiene actividad antibiótica y propiedades anticancerígenas.
A pesar de los riesgos asociados a los patógenos, los estudiantes participaron en un programa de 14 semanas para implicar a los jóvenes en la búsqueda de nuevos antibióticos. Exploraron su barrio en busca de compuestos bioactivos y aprendieron a trabajar de forma segura con bacterias.
La bacteria aislada demostró la capacidad de inhibir el crecimiento de más del 90% de las bacterias Gram-positivas que causan infecciones cutáneas. El equipo de investigación pasó a estudiar un nuevo producto natural, la orfamida N, que frena el crecimiento de células de melanoma y cáncer de ovario. Este descubrimiento pone de relieve la importancia de encontrar nuevos fármacos en la naturaleza, sobre todo ahora que las bacterias son cada vez más resistentes a los antibióticos.
Aunque solo una de las 14 muestras recogidas mostraba actividad antibiótica, el éxito del equipo demuestra que los programas educativos pueden integrarse con los descubrimientos científicos. El estudiante que encontró las heces de ganso llegó a ser el coautor de una publicación sobre el descubrimiento en la revista científica ACS Omega.
El hallazgo de antibióticos a partir de productos naturales alcanzó su punto álgido a mediados de la década de 1950, y desde entonces se ha producido un declive en el desarrollo de este tipo de fármacos. Sin embargo, el mundo natural sigue lleno de misterios que pueden ayudar a combatir las infecciones bacterianas y el cáncer. La búsqueda de nuevos antibióticos lleva mucho tiempo y a menudo acaba en fracaso, pero el reciente éxito de los estudiantes de Chicago inspira nuevas investigaciones y la implicación de una nueva generación en la ciencia.
Con información de Globovisión