El exceso de productos químicos y el uso constante del maquillaje son las dos causas principales por las cuales la piel se intoxica, ya que, se irrita, por ende, los folículos se obstruyen, es decir, no cumplen su función.
De acuerdo a la información publicada en el portal web Manual msd, la dermatitis de contacto también es una de las causas por las cuales la piel se intoxica, puesto que, el órgano más gran del cuerpo desarrolla una erupción que puede generar dolor en la zona afectada.
Por lo tanto, el mercado farmacéutico ofrece múltiples opciones para desintoxicar la piel, pero también hay alternativas caseras a base de productos naturales que cumplen la misma función.
Según la información reseñada en el portal web Mejor con salud, la mascarilla de avena y leche es ideal para desintoxicar la piel del rostro, gracias a las propiedades vitamínicas e hidratantes que contienen ambos ingredientes.
Paso a paso para preparar la mascarilla
Ingredientes
50 g de avena en hojuelas.
25 ml de leche.
1 cucharada de miel.
Preparación
- Vierte la avena y la leche en un recipiente. Mezcla ambos ingredientes hasta que se integren en su totalidad.
- Agrega la miel a la mezcla y bate todos los ingredientes durante dos minutos.
- Vierte la mezcla en un recipiente de vidrio y consérvala en un lugar fresco.
¿Cómo aplicar la mascarilla?
Lo más recomendable es que la persona aplique la mascarilla una vez a la semana en la zona afectada y deja actuar el producto mínimo durante 15 minutos, posteriormente, deberá retirarlo con abundante agua.
Cabe destacar, que la persona puede repetir el proceso las veces que sean necesarias o hasta obtener el resultado deseado, el cual podrá notar en función de las condiciones en las cuales se encuentre la piel.
Beneficios de la avena para la piel
- Favorece la regeneración celular.
- Nutre los tejidos de la piel.
- Es antinflamatoria.
Beneficios de la leche para la piel
- Aporta elasticidad.
- Suaviza las capas de la piel.
- Humecta a profundidad.
Por otra parte, es propicio acotar que la alimentación y la hidratación son dos factores indispensables para que la piel se mantenga en buenas condiciones.
En definitiva, si la persona desea lucir un rostro radiante lo más idóneo es que establezca rutinas de autocuidado que contribuyan a lograrlo.
Con información de 2001
