Al pensar en hackeos, mucha gente tiene presentes su ordenador o su teléfono móvil. Pero en realidad existen muchos otros dispositivos vulnerables… y cada vez más.
Cuanto más tecnológico es algo, más fácil resulta de piratear. Generalmente, se piensa en ordenadores, teléfonos móviles o incluso pantallas de televisión. Sin embargo, hay otros muchos dispositivos vulnerables.
Hace no demasiado, saltaba la noticia de que habían logrado hackear nada más y nada menos que cepillos de dientes. Pues bien, hay sitios similares que seguramente ni siquiera se te hubiesen pasado por la cabeza, pero que también pueden piratearse igual. Te contamos los más curiosos.
Implantes médicos
Puede que suene película de ciencia ficción a lo Ghost in the Shell, pero es cierto: los implantes médicos se pueden piratear a día de hoy. Y de hecho, suponen un riesgo realmente elevado.
En 2017, investigadores demostraron que podían hackear marcapasos de ciertas marcas para administrar descargas letales o agotar las baterías prematuramente. Las vulnerabilidades en la comunicación inalámbrica de estos dispositivos permiten a los hackers acceder y manipularlos de forma remota.
Hogares inteligentes
Es indudable que los hogares inteligentes, la comúnmente llamada domótica, ayuda a hacer la vida de una vivienda más sencilla. No obstante, eso no quiere decir que la haga necesariamente más segura. En algunos casos, incluso sucede precisamente todo lo contrario.
Sin ir más lejos, ataque a una cerradura inteligente podría permitir a un hacker desbloquear puertas de forma remota. Además, las cámaras de seguridad conectadas pueden ser vulneradas, permitiendo fácilmente a los atacantes espiar a los propietarios.
Chips de identificación de mascotas
Por extraño que pueda resultar, los chips de identificación RFID implantados en mascotas, utilizados para rastrear y recuperar animales perdidos, también pueden ser hackeados.
¿Y qué podría lograrse con algo así? Pues, por ejemplo, clonar los datos que hay en el chip y, sin ir más lejos, desactivarlo, por lo que si un animal se pierde, sería más complicado dar con él o localizar a su dueño.
Llaveros de acceso a vehículos
También está demostrado que los ciberdelincuentes tienen los conocimientos suficientes como para piratear los llaveros de acceso a vehículos. Es decir, los dispositivos electrónicos que se utilizan comúnmente para, por ejemplo abrir los coches de manera remota, a cierta distancia.
En este caso, las razones que tienen los hackers para hacerlo no albergan ningún tipo de duda, ¿no es así? Una vez logran interceptar y clonar la señal, resulta mucho más sencillo para ellos poder robar cualquier vehículo sin necesidad de tener una llave (al menos una física, por así decirlo). La práctica es tan popular que incluso tiene un término por el que se la conoce en Estados Unidos: relay attack.
Relojes inteligentes
Los relojes inteligentes están muy de moda, pero hay que tener en cuenta que se pueden hackear. Por no hablar de que, en este caso concreto, la situación puede ser más peligrosa, puesto que al estar conectados al teléfono móvil, puede haber más información sensible que robar.
De la misma forma, piratear estos dispositivos permite conocer la ubicación de alguien o, en algunos casos, incluso escuchar sus conversaciones.
En definitiva, cada vez existen más dispositivos que pueden piratearse. La tecnología avanza a pasos agigantados, es cierto, pero también quien busca aprovecharse de ella para delinquir. Y no son precisamente pocos.
Con información de ComputerHoy
