La brecha entre el precio del dólar paralelo y el precio publicado por el Banco Central de Venezuela se amplía. Mientras la cotización del paralelo de ubica alrededor de los 42 bolívares por dólar, el precio señalado en la página del BCV es de 36,64 bolívares por dólar.
Estamos hablando de una diferencia de 14,7% que, aunque es menor de lo que algunos analistas esperaban, es amplía en un mercado en el que los precios en la economía formal de cotizan a través del tipo de cambio oficial.
A juicio de Asdrúbal Oliveros, lo primero es entender que el precio del dólar en este momento, respecto al bolívar, es barato. «El grado se sobrevaluación en este momento es muy significativo. El tipo de cambio está muy por debajo de su valor de equilibrio, lo que te dice que tus excedentes de bolivares debes convertirlos en dolares y cuidar muy bien la reposición de tus insumos e inventarios», plantea.
¿Qué está pasando?
La sobrevaluación de la moneda en Venezuela no es algo ni nuevo ni de lo que sorprenderse, aunque esto no implique que esté bien. La situación económica que ha atravesado el país y la instauración de un dólar barato desde la época de Cadivi, hizo que el gobierno aplique desde hace años controles cambiarios que afectan la dinámica económica nacional, favoreciendo a uno y complicando la situación para otros.
Aunque ya no estamos en los años de un control cambiario por decreto, el precio del dólar en Venezuela sigue estando controlado por el gobierno a través de intervenciones cambiarias en el mercado de divisas y las mesas de cambio de los bancos en el país.
Lo que desde hace ya algunos años el Gobierno de Maduro viene haciendo es inyectar semanalmente dólares a la banca para que estos dólares fluyan en el mercado de divisas, arropen la demanda y mantengan el precio del dólar relativamete estable. ¿A que costo? A uno muy alto.
Hasta el mes de agosto, el gobierno ha inyectado, durante 2024, un total de 3.517 millones de dólares en las mesas de cambio para atender la demanda de divisas. Esto lo hace como una estrategia para mantener a raya la inflación en el país, pero a costa de unos recursos que están dejando de ser destinados a la atención de hospitales, escuelas y ayuda social en un contexto donde la pobreza arropa al 82,2% de la población, según la última Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi).
De mantenerse la tendencia en la inyección de divisas, estaríamos hablando de 5.275 millones dólares que podrían inyectarse al mercado cambiario durante 2024, suficiente para cubrir el plan anual que según el Grupo Ricardo Zuloaga y el Grupo Orinoco de Energía y Ambiente estimaron hace dos años que hacía falta en inversiones para recuperar el Sistema Eléctrico Nacional.
A pesar de la inyección de dinero, la brecha se amplía
El Banco Central de Venezuela (BCV) vendió 108 millones de dólares a los bancos este lunes 2 de septiembre, según fuentes del portal Banca y Negocios. Este es un monto similar al de la última semana de agosto cuando el ente emisor redujo en más de 50% su intervención cambiaria en comparación con julio, con un monto colocado de 489 millones de dólares.
El Banco Central de Venezuela inició septiembre con un intervención cambiaria de US$108 millones y acumula más de US$3.600 millones en 2024.
En lo que va de año, con la primera intervención cambiaria de septiembre, el monto colocado por el BCV en el mercado bancario alcanzó a 3.625 millones de dólares, 495 millones o 15,46% superior a la cantidad desembolsada en el mismo lapso de 2023. Sin embargo, este monto no es suficiente.
«En comparación con la semana anterior, el precio de intervención descendió -0,93%, lo que indica que el BCV mantiene la intención de mantener prácticamente anclado el valor oficial del dólar en Venezuela», reporta Banca y Negocios.
Los planes del Gobierno
Hace pocos días, en una reunión con la banca, Nicolás Maduro y Delcy Rodriguez anunciaban algunos ajustes en materia bancaria que buscarían dinamizar un sector bancario anulado por muchos años. Entre estos planes se estima una reducción del encaje legal que ha mantenido al sector bancario con una intermediación mínima, por lo que el crédito se ha reducido notablemente.
Un reciente informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) estima que en términos del Producto Interno Bruto, la Cartera de Créditos en Venezuela pesa alrededor de 1,5%, mientras que, en el pasado reciente, se aproximaba al 20%.
«Calculamos que los sectores productivos y los hogares requieren en torno a un 10% del PIB para financiar sus inversiones, capital de trabajo y gastos de consumo final; es decir que la economía no petrolera requiere de unos USD 8.000 millones. Esto, sin duda, estimularía el aparato productivo y rompería el principal problema que reportan las empresas del sector formal de la economía», señala el informe.
Incluso, aumentando a un 10%, este porcentaje se alejaría aún mucho de los porcentajes de otros países de la región como Colombia (54,3%), Brasil (70%) o Perú (55,2%).
Con información de Banca y Negocios