Las autoridades migratorias de EE UU informaron este jueves que ya comenzaron a desmantelar el centro temporal de procesamiento en la frontera de Otay Mesa-California.
La decisión surge luego de registrar una considerable disminución de detenciones en el área fronteriza con Tijuana-México.
“El año pasado teníamos en promedio 1.200 detenciones diarias y la mayoría se hacían en este sector que comprende Otay Mesa», dijo a Efe Gerardo Gutiérrez portavoz de la Patrulla Fronteriza del sector San Diego.
Hace un año, varios migrantes habían encontrado un punto fronterizo al este de la ciudad de San Diego, entre México y Estados Unidos, para cruzar la frontera ilegalmente sin mayores riesgos.
«Este año el promedio ha sido de unas 270 detenciones por día, y esto incluye a quienes intentan cruzar por el mar, porque encuentran que la frontera terrestre está cerrada con agentes”, añadió.
El promedio de 270 detenciones diarias este año fiscal –que inició el 1 de octubre pasado- implica numerosos intentos por cruzar la frontera antes de que iniciara la administración del presidente Donald Trump.
Sin embargo, a partir de enero y luego de la aplicación de las fuertes políticas migratorias, las detenciones se encuentran en su nivel más bajo desde 2021.
En ese año las restricciones en viajes impuestas como consecuencia de la pandemia de COVID-19 influyeron en las cifras de migración internacional.
Las cifras de migración en la frontera
El centro temporal abrió en enero del 2023, cuando las detenciones a lo largo de la frontera estaban en su mayor nivel, con más de 250.000 mensuales.
El objetivo de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, en inglés) fue procesar en ese centro hasta 500 personas diariamente.
Para mediados del año pasado la región de San Diego se había convertido en un destino principal para los migrantes a lo largo de la frontera sur de Estados Unidos, ya que superaba el número de cruces ilegales.
“Al bajar la demanda de procesamiento de detenidos, los oficiales pueden dedicarse a hacer el trabajo por el que ingresaron a la Patrulla Fronteriza, que es patrullar la zona de la frontera”, aclaró en relación a ello el portavoz.
Docenas de oficiales que operaban el centro temporal de detenciones ya se han asignado a otras tareas en la frontera de California con México.
Además del cierre del centro en California, CBP informó en un comunicado que también está desmantelando otros cinco centros temporales de detenciones, tres en Texas y dos en Arizona.
Pete Flores, el comisionado interino de CBP, dijo que su institución ya no requiere más centros, pues se justifica en que los intentos de extranjeros se están reduciendo rápidamente.
CBP espera ahorrar entre cinco y treinta millones de dólares de su presupuesto anual para operaciones, con el cierre de cada uno de esos centros.
Con información de El Nacional