El acoso escolar, o bullying, es un problema que afecta a muchos estudiantes, tanto en Venezuela como en el mundo entero. Para abordar esta situación, es fundamental que los centros educativos adopten un enfoque proactivo y estructurado.
Recientemente, se conoció un caso de agresión física hacia un joven de 13 años en el Liceo Juan Escalona , en el municipio El Hatillo del Área Metropolitana de Caracas.
Por estos hechos se imputaron a dos adolescentes de 15 años por los delitos de «homicidio preterintencional en grado de frustración, violencia y agavillamiento», de acuerdo a la publicación del Ministerio Público.
Ante esta situación, se prenden las alarmas de cómo debe actuar un centro educativo cuando se les presenta un hecho violento, que puede constituir como bullying.
¿Qué pueden hacer los colegios para controlar un caso de bullying?
Fernando Pereira, fundador de Cecodap y defensor de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, explicó a 2001 que es crucial reconocer el bullying como una forma de violencia.
«Se piensa que al admitir su presencia se da pie a cuestionar la idoneidad del centro educativo. Sin embargo, no reconocer el acoso solo lo potencia y promueve», compartió Pereira.
Por otro lado, los colegios deben establecer acuerdos claros sobre cómo actuar ante casos de acoso. Esto implica discutir con todo el personal los canales regulares para abordar estos incidentes.
El vocero de Cecodap resalta que un Manual de Convivencia debe ser claro y operativo, asegurando que toda la comunidad educativa sepa qué esperar en situaciones de violencia escolar.
Esto puede ir constituido con la acción de prever espacios de formación a lo largo del año escolar, por ejemplo, con la participación de funcionarios del sistema de protección y especialistas en convivencia escolar.
Hablar del acoso escolar también cuenta como prevención
En muchos casos se cree que hablar de bullying o violencia en el entorno escolar lo promueve. No obstante, los profesionales aseguran que tocar el tema ayuda a que deje de ser un tabú.