El alcohol es esa bebida que tiene un impacto profundo en nuestro cuerpo. Sin embargo, a menudo pasamos por alto o desconocemos cuáles son los efectos que el alcohol tiene en él, específicamente en el estómago.
Cuando consumimos una bebida alcohólica, esta pasa por una serie de etapas de absorción y metabolismo en el cuerpo. El proceso comienza en la boca y luego se dirige al estómago y al intestino delgado, donde la mayor parte de la absorción tiene lugar. Según un estudio publicado en la Revista Española de Salud Pública, aproximadamente el 20% se absorbe en el estómago y el 80% en el intestino delgado.
Irritación del revestimiento gástrico
El alcohol puede ser irritante para el revestimiento gástrico del estómago. La mucosa gástrica, una capa que recubre el estómago, es esencial para protegerlo de los ácidos y las enzimas digestivas. Sin embargo, el alcohol puede debilitar esta capa protectora, lo que puede llevar a una mayor vulnerabilidad ante la acidez gástrica y al daño de las células estomacales.
La irritación causada por el alcohol puede llevar a síntomas incómodos, como náuseas, vómitos y malestar estomacal. En algunos casos, el consumo excesivo y crónico de alcohol puede dañar el revestimiento gástrico de manera significativa, lo que aumenta el riesgo de úlceras estomacales y otros problemas gastrointestinales.
Aumento de la acidez estomacal
Según la Academia Española de Nutrición y Dietética, el alcohol aumenta la secreción de ácido gástrico. El ácido clorhídrico es esencial para la digestión de los alimentos, ya que descompone los nutrientes y mata posibles patógenos que ingresan al estómago. Sin embargo, un exceso de ácido gástrico puede llevar a problemas como la acidez estomacal y la indigestión.
El alcohol estimula las células parietales en el revestimiento del estómago, que son responsables de la producción de ácido clorhídrico. Esto significa que, después de consumir alcohol, tu estómago puede secretar más ácido de lo necesario, lo que puede resultar en una sensación de ardor en el esófago y malestar.
Impide la absorción de nutrientes
Según datos de Vivolabs, el alcohol también tiene un impacto en la capacidad del intestino delgado para absorber nutrientes esenciales. Afecta negativamente la absorción de varias vitaminas y minerales, incluyendo la vitamina B, el sodio, los carbohidratos o las proteínas. Estos nutrientes son fundamentales para la función del sistema inmunológico, la salud celular, la hidratación y la producción de energía.
La interferencia del alcohol en la absorción de nutrientes puede tener efectos a largo plazo en la salud, como deficiencias vitamínicas, anemia, deshidratación, desequilibrio de electrolitos y otros problemas de salud relacionados con la falta de nutrientes esenciales.
¿Cómo reducir estos efectos del alcohol?
Dado el impacto negativo del alcohol en el estómago, es esencial tomar medidas para prevenir problemas gastrointestinales y proteger la salud en general. Algunas de las recomendaciones para reducir el riesgo de sufrir estos efectos son:
- Consumo moderado: La moderación en el consumo de alcohol es clave. Limitar la cantidad de bebidas alcohólicas que consumes puede ayudar a reducir el estrés en el estómago y minimizar los efectos negativos.
- Comer antes de beber: Comer una comida antes de consumir alcohol puede ayudar a reducir la irritación gástrica y ralentizar la absorción del alcohol.
- Hidratación: Beber agua entre las bebidas alcohólicas puede ayudar a mantener la hidratación y reducir la concentración de alcohol en el estómago.
- Evitar el alcohol en ayunas: Consumir alcohol con el estómago vacío puede aumentar la irritación y el riesgo de malestar gástrico.
- Consultar con un profesional: Si experimentas problemas gastrointestinales crónicos relacionados con el alcohol, es importante buscar la opinión de un médico o especialista en gastroenterología.