Un dolor de cabeza común, vas hasta tu botiquín y tomas un analgésico. Luego sobreviene un dolor en la rodilla, porque corriste demasiado esa tarde en tu entrenamiento; entonces, tomas otro analgésico. Pero puede que estés consumiendo demasiado paracetamol y el fármaco llegue a dañar tu hígado.
El paracetamol o acetaminofén es un analgésico de venta libre en la mayoría de los países. También se indica como antipirético, para reducir la fiebre. Se comercializa solo o en combinación con otros principios activos (por ejemplo, en los antigripales).
Si bien siempre se consideró un fármaco seguro y una buena opción ante el ibuprofeno o el diclofenaco, no está exento de riesgos. El consumo excesivo de paracetamol puede dañar tu hígado y poner en riesgo tu vida.
¿Intoxicación por paracetamol o efecto adverso?
Tenemos que diferenciar dos situaciones. Una cuestión es intoxicarse con paracetamol, de manera aguda, por tomar en poco tiempo elevadas cantidades del principio activo; y otra muy distinta es acumular miligramos y miligramos por semanas, hasta afectar el hígado.
Según datos difundidos por el Centro de Investigación CICbioGUNE, en Estados Unidos hay 60 millones de personas que consumen paracetamol en una semana. Al año, se registran 30 000 casos de ingresos hospitalarios por daño hepático ocasionado por una sobredosis del fármaco.
En paralelo, la Asociación Española de Pediatría contabiliza que el 20 % de las intoxicaciones medicamentosas en menores de 5 años, en ese país, se deben al acetaminofén. Por supuesto, la mayoría de ellas resultan no intencionales, como parte de los accidentes en el hogar.
Hablamos de una intoxicación aguda por paracetamol, capaz de dañar al hígado, cuando una persona consume más de 150 miligramos (mg) por kilogramo (kg) de peso en un solo día. Esto equivale a un promedio de 8 gramos (g) del medicamento para un adulto de peso normal.
El efecto adverso en el hígado, que sucede a lo largo de varios días, sería una intoxicación crónica o continuada. Para ello, se estima que un adulto debe consumir la dosis tóxica que ya mencionamos, al menos por 4 jornadas.
¿Cómo evitar que el paracetamol pueda dañar tu hígado?
El acetaminofén puede iniciar un daño en el hígado con 4 gramos que tomemos al día, según detallan en Statpearls. Esto quiere decir que la presentación de 1 gramo, de venta libre, no debería ingerirse con una frecuencia menor a un comprimido cada 6 horas.
De más está decir que este es el consejo principal para evitar que el paracetamol pueda dañar tu hígado, es no superar los 4 gramos diarios.
Según un artículo de los Archivos de Toxicología, muchas intoxicaciones por paracetamol ocurren al combinar fármacos. Es decir, por ingerir diferentes presentaciones comerciales, en las que cada comprimido o jarabe viene con alguna dosis de acetaminofén.
Es algo frecuente en las épocas de resfríos y gripes. Las personas tienden a combinar antigripales que incluyen tres o hasta cuatro principios activos diferentes.
Si dos de ellos poseen paracetamol en su composición, tenemos más riesgo de una sobredosis. En primer lugar, se hace indispensable leer las etiquetas y los prospectos. Pero más aún, sería prioritario no automedicarse.
Y si ya iniciamos un antigripal y luego consultamos al médico, comentemos con el profesional lo que estamos tomando por nuestra cuenta. De este modo, se podrá limitar la prescripción a una cantidad segura.
Asimismo, hay determinadas condiciones y características que hacen que una persona sea más susceptible a la intoxicación con paracetamol:
Consumo de alcohol, sabemos por datos científicos que aquellos que toman alcohol de manera crónica y continuada, tienen un riesgo mayor de daño hepático cuando usan paracetamol.
Edad avanzada, con el envejecimiento aumenta la polifarmacia. Esto significa que se reciben diferentes prescripciones y combinaciones para las patologías que se padecen. Un texto de Medical Clinics remarca que los adultos mayores medicados para dolores crónicos se hallan en mayor riesgo de sobredosis con acetaminofén.
Desnutrición o malnutrición, las personas desnutridas o con trastornos de la conducta alimentaria, activan mecanismos de compensación en su hígado. Esto hace que el órgano se halle expuesto al daño por fármacos con mayor facilidad, como se relata en los estudios científicos.
Como todo medicamento, el acetaminofén no está exento de efectos adversos. Sin embargo, resulta un analgésico muy seguro cuando se emplea en las dosis recomendadas.
No te automediques. Consulta con un médico para recibir la cantidad de prescripción adecuada y evitar las intoxicaciones.
Con información de Mejor con Salud