El papa se referirá al sufrimiento de los abusos a menores por parte de la Iglesia belga y también afrontará la acogida de migrantes por parte de los países europeos en su próximo viaje del 26 al 29 de septiembre a Luxemburgo y Bélgica, confirmó este lunes el portavoz vaticano, Matteo Bruni.
Aunque con algo de incertidumbre sobre la visita, después de que este lunes el papa cancelase su agenda de la jornada por una leve gripe, Bruni confirmó que Francisco mantiene sus compromisos y dio los últimos detalles del que será el viaje internacional 46 del pontífice, tras el largo periplo de 12 días por Asía y Oceanía a principios de mes.
Este viaje «al corazón» de Europa será una oportunidad para Francisco para «hablar de la vocación de construir la paz de Europa» ante la situación actual de conflictos «en los que el Continente corre el riesgo de ser arrastrado», explicó el portavoz.
Pero también será una ocasión para poner el foco en Europa ante la acogida a los migrantes, mientras que en su visita a la Universidad católica de Loviana, que cumple 600 años de su fundación, se destacará «la importancia de la educación» y «lo que el cristianismo puede aportar a los europeos» en un momento de creciente secularización.
Encuentro con las víctimas de abusos
Bruni no quiso confirmar cuándo se producirá la reunión con 15 víctimas de abusos sexuales por parte de la Iglesia belga -que sí ha sido anunciado por la conferencia episcopal del país- pero aseguró: «El papa conoce claramente el drama que ha habido y el sufrimiento de estas personas en Bélgica y se puede esperar una referencia en este sentido».
El Vaticano anunció en marzo «la reducción al estado laical», es decir la expulsión del sacerdocio del exobispo de Brujas, Roger Vangheluwe, 14 años después de haber sido retirado de su cargo tras admitir que había abusado de un sobrino.
El drama de los abusos a menores por parte de miembros de la Iglesia y la falta de una respuesta resurgió con fuerza después de que el año pasado la televisión flamenca VRT difundió el documental «Godvergeten», los «Olvidados de Dios», con los dolorosos testimonios de supervivientes de abusos.
La primera parada será en Luxemburgo, donde el Papa llegará la mañana del jueves 26 de septiembre para reunirse con el Gran Duque Enrique de Luxemburgo y el primer ministro de Luxemburgo, Luc Frieden, mientras que dará un discurso a las autoridades en centro cultural «Cercle Cité y por la tarde se reunirá con comunidad católica que se reunirá en la catedral de Notre-Dame de Luxemburgo.
Tras pasar poco menos de 8 horas en Luxemburgo, se trasladará a Bruselas para continuar esta visita que se produce oficialmente para el inicio de las conmemoraciones de los 600 años de la fundación de una de las facultades más antiguas del mundo la Universidad católica de Lovaina.
A su llegada en la tarde del jueves será recibido en la base aérea de Melsbroek por los reyes de Bélgica Felipe y Matilde, con quienes se reunirá oficialmente al día siguientes en Castillo de Laeken.
Por la tarde, a las 16.30 hora (14.30 GMT), Francisco se reunirá con los profesores universitarios en la universidad católica de Lovaina, que se ha dividido en dos la ‘Katholieke Universiteit Leuven’, de lengua flamenca-holandesa, ubicada en Lovaina, y la homóloga “Université catholique de Louvain”, de lengua francesa, que ha trasladado su sede a Louvain-la-Neuve, donde al día siguiente se reunirá con los estudiantes.
La beatificación de la «discípula» de Santa Teresa de Jesús
Francisco en la universidad mantendrá también una encuentro con un grupo de refugiados llegados a Bélgica para después realizar un recorrido en papamóvil por la Gran Plaza de Bruselas y en la que se espera se congreguen 20.000 personas.
Al día siguiente acudirá al encuentro con obispos y religiosos en la basílica del Sagrado Corazón de Koekelberg.
El viaje finalizará el domingo 29 de septiembre con la misa en el estadio “rey Balduino”, conocido como Heisel, donde se esperan 35.000 fieles y en la que beatificará a la española Ana de Jesús, monja de la Orden de las Carmelitas Descalzas, quien fue discípula de Santa Teresa de Jesús y la encargada de recopilar todas sus obras.
Con información de EFE