El papa Francisco mostró este lunes su cercanía con los habitantes «martirizados» de Gaza en el primer aniversario del ataque del 7 de octubre de Hamás a Israel que desencadenó la ofensiva vigente en la Franja, que ha causado casi 42.000 muertos, y lamentó la «vergonzosa incapacidad de la comunidad internacional» para «poner fin a la tragedia».
«Estoy con vosotros, habitantes martirizados y exhaustos de Gaza, que estáis en mis pensamientos y oraciones todos los días», dijo el pontífice en una carta a los católicos de Oriente Medio al cumplirse el primer año del ataque de Hamás a Israel, en el que murieron 1.200 personas en el peor golpe en la historia del Estado judío.
Francisco lamentó que los palestinos de Gaza -que hasta el inicio de la guerra hace un año tenía unos 2,3 millones de habitantes- se hayan visto «obligados a abandonar sus casas, la escuela y el empleo, a vagar en busca de un destino para escapar de las bombas».
«Yo estoy con vosotras, madres que derramáis lágrimas mirando a vuestros hijos muertos o heridos», agregó el papa, al expresar su tristeza por todos los niños «que habitan las grandes tierras de Oriente Medio, donde las conspiraciones de los poderosos les quitan el derecho a jugar» y tienen «miedo de mirar hacia arriba, porque del cielo llueve fuego».
«Estoy con ustedes, que no tenéis voz, porque se habla mucho de planes y estrategias, pero poco de la situación concreta de quien sufre la guerra», añadió.
El pontífice remarcó que el 7 de octubre es un «día triste», ya que «hace un año se encendió la mecha del odio» y «no se extinguió, sino que explotó en una espiral de violencia».
A ellos se suma, según denunció, «la vergonzosa incapacidad de la comunidad internacional y de los países más poderosos para silenciar las armas y poner fin a la tragedia de la guerra».
«La sangre fluye, como las lágrimas; la ira aumenta, junto con el deseo de venganza, mientras parece que pocos se interesan por lo que más se necesita y lo que la gente quiere: el diálogo, la paz», dijo el papa, que reiteró que «la guerra es una derrota».
Con información de EFE