El consumo regular de pistachos es beneficioso para la prediabetes ya que podría reducir los niveles de glucosa e insulina y promover así un perfil metabólico más saludable en sujetos prediabéticos, según el estudio de la Universitat Rivira i Virgili publicado en ‘Diabetes Care’.
La prediabetes es una afección grave en la que los niveles de azúcar en la sangre son más altos de lo común, pero no lo suficiente elevados para diagnosticar la diabetes. Las personas con prediabetes tienen mayor riesgo de presentar diabetes tipo 2, enfermedades cardiacas y accidentes cerebrovasculares. Prevenir que la prediabetes se convierta en diabetes tipo 2 o retrasar su aparición es posible si introducimos algunos cambios en nuestro estilo de vida.
En este sentido, los informes resultantes del ensayo clínico realizado por la doctora Mónica Bulló y su equipo de investigación de la Unidad de Nutrición Humana de la Universitat Rovira i Virgili (URV) sugieren que incluir pistachos en una dieta variada y equilibrada es una estrategia nutricional segura que puede ayudar a revertir los riesgos asociados a la prediabetes.
Los participantes prediabéticos que siguieron la dieta con pistachos experimentaron un descenso significativo de los niveles de azúcar e insulina en sangre en ayunas, y un efecto beneficioso en el HOMA-IR, un marcador de la prediabetes. Algunos signos de inflamación, concretamente las GLP-1 y IL-18, descendieron significativamente respecto al punto de partida mientras se seguía la dieta de los pistachos.
En cuanto a la respuesta del colesterol, la concentración de pequeñas partículas de colesterol LDL descendió significativamente en el grupo que seguía la dieta con pistachos. Un elevado número de partículas pequeñas y densas de LDL se asocia con un aumento de tres a siete veces del riesgo de sufrir enfermedades coronarias, independientemente de la concentración de colesterol LDL3. Esta información es muy relevante puesto que las personas con prediabetes tienen más probabilidades de desarrollar diabetes en 10 años así como de sufrir un ataque al corazón o un ictus.
Los participantes que no siguieron una dieta con pistachos experimentaron un aumento significativo en los niveles de azúcar e insulina en sangre y del marcador HOMA-IR en ayunas; y no se produjeron cambios en los signos de inflamación. Tampoco se registraron cambios en el tamaño de las partículas durante el estudio.
El ensayo clínico aleatorizado ha sido promovido por la asociación American Pistachio Growers y se ha llevado a cabo con una muestra de 54 adultos españoles con prediabetes, divididos en dos grupos mediante diseño cruzado. Cada grupo siguió la dieta correspondiente durante cuatro meses, con dos semanas preceptivas de descanso.
Un grupo siguió una dieta con 57 gramos de pistachos al día; el otro siguió una dieta de control que sustituía los pistachos por aceite de oliva y otras grasas. Las dietas estaban igualadas en cuanto a proteínas, fibra y ácidos grasos saturados. Ninguno de los grupos experimentó aumento de peso.