Ser inteligente implica una gran carga, ya que las personas con alta capacidad intelectual suelen experimentar más angustia existencial. Esto se debe a que tienden a observar el mundo con un nivel de detalle casi obsesivo.
Aunque no se puede decir que esto sea completamente positivo o negativo, de la misma forma que vivir en la ignorancia tiene sus matices. No elegimos ser más o menos inteligentes, pero, ¿qué sucede con la felicidad? ¿Por qué muchas mujeres inteligentes se encuentran solas?
Existen muchas mujeres que deciden estar solas por elección propia, pero, si hablamos de mujeres inteligentes, surge una pregunta sin respuesta definitiva: el amor. ¿Qué entendemos realmente por amor? Algunas personas lo confunden con obsesión, posesión o incluso dependencia absoluta.
A pesar de que hoy en día tenemos una mentalidad más abierta y múltiples definiciones de amor, el tema sigue causando confusión. Las mujeres inteligentes suelen preferir estar solas porque entienden que depender de otra persona no les proporcionará la verdadera felicidad. Esto podría considerarse un problema o, tal vez, una ventaja.
Estas mujeres comprenden que encontrar a alguien con una visión del mundo similar y una apertura mental genuina es complicado. Saben que el amor debe estar libre de posesiones y de ideas preconcebidas que nos han inculcado desde niños.
Por eso eligen la soledad, hasta que encuentren algo que no necesariamente están buscando, pues saben que si algo debe suceder, sucederá, y si no, también está bien. Además, reconocen que su mejor compañía son ellas mismas y han aprendido a estar en paz con su soledad, algo que muchos aún encuentran difícil.
Ser inteligente no es algo negativo, aunque es cierto que implica más preocupaciones. Sin embargo, esto les permite conocerse mejor, entender su entorno y aspirar a ser mejores personas de manera independiente.
Aunque pueden enfrentar más ansiedad y sentirse abrumadas, también saben vivir con coherencia, siguiendo sus valores y evitando caer en la dependencia emocional. Así, buscan una versión del amor que no esté marcada por los conceptos erróneos que se nos han enseñado.
Con información de Super Curioso
