El Real Madrid, que persigue su decimoquinto título en la Copa de Europa/Liga de Campeones, disputará la primera final de su historia en el estadio de Wembley, donde su rival, el Borussia Dortmund, perdió en 2013 ante el Bayern Múnich (2-1).
París es la ciudad en la que el Real Madrid ha ganado más veces el máximo torneo continental. Se ha coronado a orillas del Sena en tres ocasiones. En el Parque de los Príncipes derrotó al Stade Reims (1955-56) y en el estadio de Francia en Saint Denis al Valencia (1999-2000) y al Liverpool (2021/22).
Mientras tanto, ha vencido dos veces en el estadio Heysel de Bruselas, al Milan (1957-58) y al Partizan (1965-66); y en Hampden Park, de Glasgow, al Eintracht Fráncfort (1959-60) y al Bayer Leverkusen (2001-02).
Los otros escenarios en los que el cuadro blanco ha logrado encumbrarse a lo más alto han sido su propio Santiago Bernabéu, ante el Fiorentina (1956-57); el Neckarstadion de Stuttgart, al Stade Reims (1958-59); el Amsterdam Arena, al Juventus Turín (1997-98); La Luz de Lisboa, al Atlético de Madrid (2013-14); el Giuseppe Meazza de Milán, al Atlético de Madrid (2015-16); el estadio del Milenio de Cardiff, al Juventus (2016-17); y el Olímpico de Kiev, al Liverpool (2017-18)
Las derrotas madridistas en las finales llegaron en el antiguo Olímpico de Amsterdam ante el Benfica (1961-62), en el Prater de Viena frente al Inter (1963-64) y en el Parque de los Príncipes ante el Liverpool (1980-81).
Por lo tanto, Wembley será el decimocuarto estadio y Londres la undécima ciudad que albergará una final del gran dominador de la competición.
Mientras tanto, para el Borussia Dortmund, que ganó su único título en el Olímpico de Múnich ante el Juventus en la campaña 1996-97, significará la vuelta al estadio en el que perdió su segunda final, ante el Bayern en la edición 2012-13.
En aquel encuentro, el equipo que dirigía Jurgen Klopp sucumbió ante el cuadro de Jupp Heynckes, el técnico que guió al Real Madrid a la Séptima en Amsterdam, con un postrero tanto del neerlandés Arjen Robben, que también había pasado por el conjunto blanco.
El croata Mario Mandzukic abrió la cuenta a la hora de partido e Ilkay Gundogan, ahora en el Barcelona, empató poco después al transformar un penalti, pero Robben, en una acción de habilidad, selló el definitivo 2-1 a poco del final (m.89).
Mats Hummels ya lideraba la zaga del Borussia Dortmund, en el que también brillaba el polaco Robert Lewandowski, también ahora jugador barcelonista, mientras que en el Bayern fue titular el austríaco David Alaba, actual componente de la plantilla del Real Madrid que no podrá estar este sábado por lesión.
Se perdió aquella final Toni Kroos, que despuntaba en el campeón bávaro, tras sufrir un desgarro muscular a principios de abril en los cuartos de final ante el Juventus Turín. El centrocampista germano, que estrenó su casillero de Champions con aquella victoria, cerrará su carrera profesional precisamente en Wembley, donde podría lograr su sexta corona europea tras haber sumado cuatro con el Real Madrid.
Kroos pertenecía al Bayern que perdió la final de 2010 ante el Inter de Jose Mourinho (0-2), disputada en el Santiago Bernabéu, aunque no llegó a jugar, y la de 2012, con él en el césped, que cedió ante el Chelsea en los penaltis después de empatar a uno en el tiempo reglamentario y la prórroga.
Este sábado tratará de poner el broche dorado a su carrera en un coliseo mítico, aunque reconstruido e reinaugurado en 2007, que acogerá su octava final, cinco en el antiguo Wembley y dos en el nuevo: Milan-Benfica (2-1, 1962-63), Manchester United-Benfica (4-1, 1967-68), Ajax Panathinaikos (2-0, 1970-71), Liverpool-Brujas (1-0, 1977-78), Barcelona-Sampdoria (1-0, 1991-92), Barcelona-Manchester United (3-1, 2010-11) y Bayern-Borussia Dortmund (2-1, 2012-13).
Londres es la ciudad donde más veces se ha dilucidado el título, dos más que en Madrid (cinco en el Santiago Bernabéu y una en el Wanda Metropolitano, y tres más que en Brusellas (Heysel), Viena (Ernst Happel), Roma (Olímpico), Múnich (tres en el Olímpico y una en el Allianz Arena) y Milan (Giuseppe Meazza).
Vía: EFE