De la taquilla de este fin de semana en Estados Unidos se va a hablar mucho, y con razón, de que «The Marvels» se ha despeñado por completo, sentenciando así su condición de fracaso histórico, pero que eso no nos impida fijarnos en que el regreso de «Los Juegos del Hambre» ha sido una decepción económica. El motivo es que «Balada de pájaros cantores y serpientes» ha tenido el peor estreno de la saga con un margen enorme.
La película protagonizada por Tom Blyth y Rachel Zegler ha debutado con unos ingresos de apenas 44 millones de dólares. Una cifra que en sí misma tampoco dice gran cosa, porque «Balada de pájaros cantores y serpientes» costó 100 millones de dólares, por lo que por ese lado tampoco suena tan mal, sobre todo porque además le da de sobra para arrebatar el número 1 a «The Marvels». Las cosas cambian si tenemos en cuenta el contexto.
En tierra de nadie
Ninguna película de la franquicia «Los Juegos del Hambre» había tenido un arranque en Estados Unidos por debajo de los 100 millones de dólares durante su primer fin de semana, ya que el peor dato estaba ahora en manos de «Sinsajo 2» con 102 millones, por lo que los 44 que ha hecho esta precuela supone un bajón de casi el 57%. Poca broma ahí.
También es cierto que estaba cantado que «Balada de pájaros cantores y serpiente» se iba a quedar muy por debajo de las cifras conseguidas por las películas protagonizadas por Jennifer Lawrence, pero es que por ese lado también ha decepcionado, ya que las últimas estimaciones previas esperaban que rondase los 50 millones de dólares durante su primer fin de semana.
Por suerte, a esta quinta película situada en Panem le ha ido algo mejor en el resto del mundo, pues suma otros 54,5 millones en la taquilla internacional. Eso supone que acumula ya 98,5 millones, así que es posible que acabe siendo rentable -aunque que el público la sitúe como la peor de la saga no juega precisamente a favor de que vaya a mantenerse muy bien-. Tampoco por mucho y dudo que Lionsgate se esté muriendo por hacer otra entrega de ‘Los Juegos del Hambre’, pero en un año repleto de fracasos estrepitosos, conseguir algo así es hasta positivo.
Vía Espinof
