Una reciente publicación en la revista científica Gut Microbes ha arrojado nueva luz sobre la relación entre el consumo prolongado de yogur y la incidencia de cáncer colorrectal. Este estudio, basado en análisis epidemiológicos de largo plazo y respaldado por datos de cohorte, sugiere que el consumo habitual de yogur podría estar asociado con una reducción significativa del riesgo de desarrollar este tipo de cáncer, uno de los más comunes a nivel mundial.
Los investigadores analizaron datos de decenas de miles de participantes durante varios años, evaluando sus hábitos alimentarios, historial médico, y factores de riesgo conocidos para el cáncer colorrectal, como el tabaquismo, la obesidad, el sedentarismo y la dieta pobre en fibra.
A partir de esta información, se observó una tendencia clara: aquellas personas que consumían yogur regularmente (al menos dos porciones por semana durante varios años) presentaban una incidencia más baja de pólipos precancerosos y, en consecuencia, de cáncer colorrectal.
Uno de los mecanismos propuestos por el Dr. Shuji Ogino, jefe del Programa de Epidemiología y Patología Molecular en el Brigham and Women’s Hospital, y autor del estudio, es el efecto beneficioso del yogur sobre la microbiota intestinal.
El yogur contiene probióticos, principalmente cepas de Lactobacillus y Bifidobacterium, que pueden favorecer un ambiente intestinal menos inflamatorio y más equilibrado.
Resultados
Los microorganismos contribuyen a mantener la integridad de la barrera intestinal, reducir la inflamación crónica de bajo grado y modular la producción de compuestos potencialmente carcinogénicos en el colon.
El estudio destacó que los efectos protectores del yogur fueron más notorios en hombres que en mujeres, aunque la razón de esta diferencia aún no está del todo clara. También se encontró que el beneficio era más significativo cuando el consumo de yogur se combinaba con una dieta rica en frutas, verduras y fibra.
Si bien los autores advierten que se necesitan más investigaciones para establecer una relación causal definitiva y comprender mejor los mecanismos implicados, los hallazgos respaldan la inclusión del yogur como parte de una dieta saludable y preventiva frente al cáncer colorrectal.
Con información de 2001