El estado Zulia se coloca a la vanguardia de la industria nacional camaronera, con las 18 plantas que se encuentran en el Lago de Maracaibo que producen más de 50.000 toneladas al año.
“Hemos venido implementando, junto con el gobierno nacional, una política de sustitución de importaciones e incremento de la productividad, para establecer una estructura de costo competitiva en los mercados internacionales”, indicó el presidente de la Asociación de Productores de Camarones del Occidente de Venezuela, Fernando Villamizar Esparza.
Consideró que la entidad sigue a la vanguardia en producción camaronera, que se mantiene como el primer rubro de exportación no tradicional. Además, recordó que el cultivo comercial del camarón en Venezuela se remonta a los comienzos de la década de los años 90 “con alrededor de 8 unidades de producción activas, consolidándose como actividad económica importante entre los años 2006 y 2015, con 32 granjas dedicadas a su producción y que se comercializa principalmente fuera de nuestras fronteras”.
El productor, parte fundamental de Asoproco, refiere que “de las 12 mil hectáreas de piscinas distribuidas entre los estados Trujillo, Anzoátegui, Sucre, Nueva Esparta, Mérida, Falcón y Zulia, 11.000 hectáreas se ubican en el occidente, principalmente en el estado Zulia, y en una menor proporción en el estado Falcón”.
Juan Carlos Díaz, vicepresidente de Comercio y Suministro de PDVSA, aseguró que “hemos visto un crecimiento extraordinario del sector de una producción que creció el 35 por ciento en el 2023”.
Señaló que, en una reunión sostenida con los productores de camarones, se evaluó el tema de la distribución del combustible para el fortalecimiento de la producción de camarones en la entidad y se comprometieron a estar pendientes para que su sistema productivo siga creciendo y siendo el mejor del país.
Fernando Villamizar señaló que el Lago de Maracaibo tiene las condiciones perfectas para la producción del crustáceo. “Dispone de 365 días al año de temperaturas ideales para el cultivo del camarón en sus aguas, con temperaturas que oscilan entre 26 a 34 grados centígrados, con una concentración de sales de 4 a 6 partes por millón”, acotó.
Comentó que el estado ha demostrado las condiciones excepcionales para la industria, las cuales permiten, según las cifras manejadas por Asoproco, consolidar una producción que “genera en conjunto 87.000 empleos directos e indirectos en Venezuela, tomando en cuenta la cría, engorde, procesamiento y comercialización del camarón”.
La comercialización de este rubro está garantizado en el ámbito nacional, según el director regional del Ministerio de Pesca y Acuicultura, Reinaldo Herrera, quien por orientaciones del presidente de la República, Nicolás Maduro y del ministro Juan Carlos Loyo, “trabaja para garantizar y facilitar todo los procesos de todas las plantas que existen en el estado”, manifestó.
Expuso que la entidad “posee 33 granjas de cultivo de camarón, que cuentan con el apoyo de todos los entes adscritos al Ministerio Pesca y Acuicultura; específicamente Insopesca, institución que se ha encargado de facilitar toda la codificación necesaria para garantizar el tránsito de toda la proteína pesquera que se produce en la región”, apuntó.
Entretanto, el presidente de la Asociación de Camaroneros de Occidente enfatizó que, con los actos estratégicos y puntuales del Gobierno nacional y la capacidad productora de las empresas camaroneras, se pudiera llegar a unas 100.000 toneladas y para el 2029 alcanzar las 600.000 t “y así ser el segundo país de Latinoamérica en exportación después de Ecuador”, auguró.
El Cultivo
Villamizar Esparza explicó que el cultivo de este crustáceo se desarrollaba en los esteros y lagunas de toda la línea costera del Lago de Maracaibo, pero hoy en día eso ha cambiado producto de la industrialización.
“El ciclo de producción de estos increíbles animales es de cuatro meses o 45 días, dependiendo de los avances tecnológicos que se tengan en cada criadero”, dijo. Aseguró que “el 100 por ciento de las larvas se producen en Venezuela, sustituyendo la importación que manteníamos con laboratorios de Cartagena (Colombia), mientras que ya tenemos plantas instaladas en el país, que suplen el alimento balanceado, que era importado de Perú, Colombia y Ecuador; todo con pasos lentos, pero seguros”, comentó el productor.
“Hemos mejorado la alimentación del animal y este nos ha recompensado, pues antes habían dos cosechas y ahora los recogemos del Lago de Maracaibo entre seis y ocho veces al año. La mejora en la alimentación del animal, sin duda, ha ayudado a la genética”, agregó la autoridad de Asoproco.
Con información ÚN