Los niveles de agua en el embalse La Honda, del Complejo Hidroeléctrico Leonardo Ruíz Pineda, ubicado en el municipio Uribante han descendido entre 18 y 20 metros.
Así lo pudo constatar el gobernador del Táchira Freddy Bernal, quien realizó un recorrido, in-situ, para evaluar la situación que se ha venido presentando y que ha obligado a tomar medidas, como la Administración de Cargas para evitar un colapso total.
Bernal explicó que se pudo corroborar con hechos, lo que es una realidad. El embalse, que produce gran parte de la electricidad para abastecer al Táchira, Mérida, Trujillo y la zona Norte de Barinas, está crítico.
Además de estar en estos primeros meses del año, en el periodo seco. Esto ocurre por la intensa sequía, generada por el Cambio Climático, el Fenómeno del Niño, y se suma el impacto inconsciente que genera el ser humano a la naturaleza, “los procesos de depredación forestal alrededor de toda la cuenca hidrográfica, han hecho que la represa baje entre 18 y 20 metros”.
Indicó que hace dos años, el nivel del agua llegaba a la punta de la cruz de la iglesia del pueblo de Potosí, lugar que fue sumergido años atrás, para realizar la obra y que es tomado como un indicador de los niveles del agua.
“Hace dos años, se nadaba en este lugar, y hoy se puede caminar, pero además hay que bajar aún más unos cuantos metros para llegar a la lancha. Esto demuestra que la situación es compleja”, precisó Bernal.
De manera diaria, el agua del embalse desciende de 11 a 15 centímetros. “Estamos a dos metros del nivel mínimo, por eso se hace obligatorio, perentorio, la administración del agua del embalse”.
Técnicamente, no se pueden prender todas las turbinas generadoras de electricidad, ya que esto demandaría gran cantidad de agua y el embalse no puede quedar seco. Si se opera por debajo del nivel crítico, podrían contaminarse las turbinas con sedimentos y esto generaría un daño aún mayor.
Toda esta situación obliga además a emplear la Administración de Cargas para dar energía eléctrica a la población por intervalos de tiempo, hecho que impacta y ha generado incomodidad también en la zona Norte de Barinas y en la zona Sur del Lago de Maracaibo, que abarca el mismo circuito del Sistema Eléctrico Nacional.
Actualmente los afluentes hídricos que alimentan el embalse, no están generando suficiente agua. La situación meteorológica afecta directamente la producción de energía.
Bernal rechazó aquellos actores políticos, identificados con algún sector que adversa a la Revolución Bolivariana, y que acusan a las autoridades del Gobierno Nacional y Regional por esta problemática, “a quien se le puede reclamar, que la naturaleza que, en vez de producir ocho mil litros de agua por segundo, ahora produzca 2800. Científicamente verificable”.
El gobernador realizó el recorrido con actores no gubernamentales, para constatar la situación y el impacto del Cambio Climático que ha evaporado el agua de la represa de una forma inusual.
Acciones que emprenderán
La inspección ha permitido evaluar por parte de la autoridad regional la situación actual. En primero lugar se levanta el diagnóstico y el mismo se presentará, para su discusión, ante el Ministerio de Ecosocialismo y con la Guardia Nacional Bolivariana. “Es necesaria una acción más contundente por parte de la GNB y pasar de la charla a la acción”, precisó Bernal quien además recordó que hay una ley que penaliza las acciones depredadoras al ambiente.
Indicó que, es evidente que se debe instalar la Misión Árbol en el lugar para desarrollar efectivamente un plan de siembra y reforestación, ante el daño observado, “puede durar años, una década completa sembrando árboles, especialmente a lo largo y ancho de las cuencas hidrográficas para que esto fortalezca la tierra y los cursos de agua”.
Con información de ÚN