La calidad del aire en Cuenca y Loja, dos ciudades del sur andino de Ecuador, ha sido catalogada como «dañina» debido a los incendios forestales que han devastado la región, lo que ha generado densas humaredas.
Este fin de semana, las autoridades locales emitieron alertas y recomendaciones para la población. El Municipio de Cuenca declaró que el aire en la ciudad alcanzó un preocupante índice de 221 partículas menores a 2,5 micras (PM 2,5), cifra que luego disminuyó a 152, aunque todavía es considerada insalubre.
Recomendaciones a la población
En este contexto, las autoridades recomendaron a sus ciudadanos evitar la exposición al aire libre, particularmente a aquellos con enfermedades respiratorias, niños y adultos mayores: «Se aconseja el uso de mascarillas, gafas de protección y evitar la práctica de deportes en exteriores», informaron a través de redes sociales.
Las llamas han arrasado con cientos de hectáreas de pajonales en la zona del Parque Nacional El Cajas. En cuanto las causas, las autoridades sospechan que el incendio podría haber sido provocado por acciones humanas.
Por otro lado, la situación de Cuenca se tornó crítica un día después de la finalización de la Cumbre Iberoamericana, que reunió a 19 delegaciones internacionales, incluidos dignatarios como el rey Felipe VI de España.
Acciones ante la situación
En la ciudad de Loja, la Universidad Nacional (UNL) reportó una calidad del aire «dañina a la salud», con índices de PM 2,5 entre 151 y 200, causados por un gran incendio forestal en San Pedro de Vilcabamba, en el Parque Nacional Podocarpus.
La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) indicó que las acciones de respuesta ante los incendios continúan y confirmó que en Vilcabamba esta situación ha afectado cerca de 3.660 hectáreas.
Para combatir las llamas, helicópteros han estado realizando constantes descargas de agua, apoyando a los bomberos que luchan contra el fuego en tierra. Además, la Prefectura de Azuay anunció el apoyo de los gobiernos de Italia y Perú en las labores de extinción.
Cabe destacar que, Ecuador ha padecido una severa sequía a lo largo del año, lo cual ha desatado este ciclo de incendios forestales, muchos de los cuales, según las autoridades, podrían haber sido provocados deliberadamente.
Con información de EFE