El candidato opositor y exrector del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, Enrique Márquez, dijo este jueves que está dispuesto a firmar «un decreto de amnistía política y electoral», en caso de ganar las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio.
«No hablo de una amnistía general, hablo de una amnistía política y, por supuesto, los términos no pueden ser unilaterales, sino debatidos con la comunidad nacional, para poder aterrizar en una amnistía que sea útil para cerrar las heridas», explicó.
Para estos comicios, Márquez no recibió apoyo de la mayor coalición opositora, Plataforma Unitaria Democrática, que respaldó por decisión unánime al candidato Edmundo González Urrutia, inscrito por la Mesa de la Unidad Democrática.
Márquez dijo haberse reunido con casi todos «los candidatos inscritos» y afirmó que apostará a «un gobierno amplio, de unidad, de tolerancia» en el que «sumarán a los mejores del país».
Entre sus propuestas planteó, además, la inclusión de una segunda vuelta en el sistema electoral de Venezuela y, mediante consulta popular, eliminar la reelección indefinida, implantada durante el Gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013).
Márquez dijo que inscribió su candidatura «como una alternativa para ese pueblo que necesita un cambio», pero que no descarta «apoyar a quien tenga que apoyar» -para lo cual tendría que renunciar a su aspiración a la Presidencia, una posibilidad a la que no se refirió- y «recibir el apoyo de quien lo tenga que recibir».
Para el candidato, que aseguró que se preparará para sortear los obstáculos que se puedan presentar, las próximas presidenciales pueden ser «el inicio para algo bueno para el país, el inicio de una nueva etapa».
Recordó la importancia de participar en las elecciones, ya que considera que solo se logra «el cambio con el voto», porque «la abstención salva a (el presidente Nicolás) Maduro».
Vía: EFE