Tuvo que pasar más de un año y medio para que Erlymar Romero y su familia consiguieran justicia. Finalmente, este viernes 28 de julio, Carlos Gabriel Herrera Milazzo, el hombre que asesinó y abusó sexualmente de su hija de 12 años de edad, en el bloque 40 de Menca de Leoni, en Guarenas, recibió la pena máxima de Venezuela: 30 años de cárcel.
El circuito judicial de Barlovento también condenó a 12 años de cárcel a la madre de Herrera, Lorena Milazzo Istúriz, por actuar en complicidad.
El caso de Sofía: una lucha hasta el final
La hija de Erlymar Romero se llamaba Sofía. Se enteró de su fallecimiento mediante una llamada que recibió el 24 de enero de 2022. Para entonces, cumplía seis meses separada de sus hijos. Se los confió a su esposo, Carlos Herrera, mientras ella trabajaba y agilizaba pasaportes para reencontrarse con ellos en Estados Unidos.
Cuando entró la llamada con la noticia, faltaba menos de un mes para su encuentro.
Romero creyó la versión que le dieron familiares de Carlos Herrera: que Sofía había muerto por suicidio. Sin embargo, al llegar a Venezuela y hablar con las autoridades de la Dirección de Investigaciones Penales (DIP) -unidad adscrita a la Policía Nacional Bolivariana- le dijeron la verdad: la niña había sido lanzada del piso siete del edificio residencial y también había sufrido abuso sexual. Los principales sospechosos eran Herrera y Lorena Milazzo Istúriz, la madre de su esposo.
De ahí en adelante, Erlymar y su familia comenzaron a luchar por justicia.
De enero a julio de 2023: audiencias sin retrasos
En enero de este año, Erlymar contó a El Estímulo que la audiencia se retraso seis veces entre agosto y noviembre de 2022 y el juez a cargo no ofrecía fundamentos validos para la suspensión.
Sin embargo, las cosas cambiaron: «Luego de enero no hubo ningún tipo de retraso. El juez Luis Jiménez Lookian tomó cartas en el asunto. No dejó que pasaran más de los cinco días. Casi siempre hacían dos audiencias por semana. Y se aceptaron todas las pruebas y finalmente tenemos un resultado».
«Las pruebas fueron presentadas por las personas que debían entregarlas y así se logró demostrar la culpabilidad de los asesinos de mi hija«, expone Erlymar.
Huir de la persecución
Durante el proceso legal, Romero y su familia sufrieron revictimización y también recibieron amenazas de parte de personas cercanas a Carlos Herrera y Lorena Milazzo Istúriz.
Una de las razones de la persecución contra Erlymar, más allá de su incansable búsqueda de justicia, es que ella tiene un hijo en común con Herrera. Esa situación la llevó a emigrar de Venezuela nuevamente: «Se mantuvo la presión contra mi persona, de querer quitarme a mi hijo. Por eso mi familia y yo tuvimos que salir del país».
A pesar de todo el vacío se mantiene
Erlymar siente tranquilidad con la sentencia del juez, pero afirma que la ausencia de su hija es algo que nunca se irá de su vida: «Siento alegría, pero esa alegría se embarga de tristeza porque siento que, aunque conseguimos la justicia para Sofía, eso no la trae de vuelta. Me da rabia sentir felicidad por algo que no debió ser. Mi niña debería estar, pero bueno, toca seguir adelante».
La historia de Sofía llevó a Erlymar a unirse a una red de madres cuyas hijas también fueron víctimas de abusos y femicidio. En ellas encontró esperanza y compañía para enfrentar todo el proceso judicial, también un espacio para concientizar a los padres.
«No confiemos en nadie. Nunca dejemos a nuestros hijos por pensar que hay un futuro mejor, que les vamos a proporcionar más oportunidades, porque no es así. Todo eso pasa si estamos a su lado. Si les damos ese amor estando con ellos día con día. Si están viviendo abuso, empezar a hablar. Les digo que nadie es culpable, porque nadie es culpable por buscar un mejor futuro, simplemente le puede ocurrir a cualquiera. Solo hay que estar más atentos», expresa Erlymar como recomendación.
Cuando Erlymar dio su primera entrevista a El Estímulo, compartió un deseo: quería que el mundo conociera a su hija. Tras finalizar todo el proceso legal, pidió específicamente que se mostrara su rostro.
Con información de El Estímulo