La alimentación juega un papel fundamental en la salud. Para mantener un cuerpo saludable, es importante consumir alimentos con los nutrientes necesarios que brinden energía para las actividades diarias. Entre estos nutrientes, los carbohidratos destacan como una fuente esencial de energía.
Los carbohidratos están compuestos por moléculas de azúcar y, junto con las proteínas y las grasas, forman parte de los tres macronutrientes principales en la alimentación. El cuerpo los convierte en glucosa, la cual funciona como la principal fuente de energía para las células, los tejidos y los órganos. Entre los alimentos con carbohidratos que solemos consumir en la noche se encuentran el pan, la pasta, las galletas, los cereales y el arroz. También se encuentran en productos lácteos como la leche y el yogur.
Existe el mito de que consumir carbohidratos en la noche puede ser perjudicial para la salud o que incluso contribuye al aumento de peso. Sin embargo, la realidad es que no es malo comerlos siempre que se haga con moderación y se elijan los adecuados. De hecho, los carbohidratos pueden ayudar a mejorar la calidad del sueño, ya que favorecen la producción de serotonina y melatonina, hormonas esenciales para el descanso.
Lo ideal es cenar al menos dos horas antes de dormir para evitar digestiones pesadas y permitir una mejor absorción de los nutrientes. Aunque cada persona tiene necesidades nutricionales diferentes, consumir carbohidratos en la noche puede traer beneficios si se eligen los adecuados y se combinan con una alimentación equilibrada.
Algunos carbohidratos favorecen la producción de serotonina, lo que contribuye a una sensación de bienestar y relajación, consumirlos de forma moderada y con alimentos ricos en fibra puede ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre, también evitan que haya episodios de hambre nocturna o antojos de comida poco saludable.
Fuente: Medios internacionales
