Una rutina de ejercicio provoca diferentes cantidades de sudor en las personas. Su acumulación en el cuero cabelludo puede generar obstrucción para el crecimiento de nuevo cabello, mientras que el exceso de champú tampoco es recomendable. Por lo tanto, para conocer si es necesario lavar el cabello después de ejercitarse, hay que tener en cuenta varios aspectos.
En primer lugar, hay que precisar cuál es el tipo de pelo que se tiene, ya que no es lo mismo uno muy graso a uno muy seco o muy fino. Además, factores como la intensidad del ejercicio, la cantidad de sudor y el ambiente donde se realiza la actividad también intervienen en la decisión.
Cuando se trata de limpiar el cabello, no hay una fórmula general. Dado que sus características son diferentes, la regularidad con que se debe hacer este proceso varía entre una persona u otra.
Ahora bien, sí es cierto que después de hacer actividad física suele aumentar la necesidad de lavar a profundidad la melena. Aun así, hay que tener en cuenta algunas recomendaciones.
En cuanto al sudor, el ejercicio tiene muchos efectos positivos para el organismo, pero también genera sudor en el cuero cabelludo. Como termorregulador, este está compuesto por minerales, como el potasio, el amoníaco y el sodio; el cabello oculta los efectos que estos componentes producen en el contacto con la piel.
Las raíces se ensucian, el pelo se vuelve reseco y una acumulación excesiva en el cuero cabelludo puede obstruir los folículos pilosos. Se trata del sector donde surge el nuevo cabello. Por ende, si se obstruye, dificulta el crecimiento y puede llevar a casos de alopecia o pérdida del pelo.
Por otra parte, el champú. Los lavados frecuentes con productos para el cabello pueden desequilibrar el pH. En consecuencia, se produce resequedad, comezón y caspa.
Muchos de estos productos están elaborados con fragancias sintéticas, cuyo exceso es dañino para la salud capilar. Incluso pueden provocar irritaciones y alterar la generación de aceites naturales beneficiosos para el cabello.
La higienización del sudor en el cuero cabelludo es tan importante como en el resto del cuerpo. Acumular suciedad en este sector puede provocar desde caspa hasta caída de pelo. Pese a esto, no es conveniente caer en el hábito de un lavado excesivo.
Partiendo de esta premisa, se pueden implementar otras medidas de limpieza para no recurrir al uso diario de champús o químicos agresivos. El champú seco, las coletas y las bandas de sudor son algunos elementos útiles. Además, si no hay una sudoración excesiva, es posible ampliar la margen entre lavados.
Con información de Mejor con Salud