Iván Acosta, gerente de la consultora PGA Group, indicó que hay un congelamiento del ingreso real del ingreso entre los trabajadores del país. Los incrementos solo son nominales, agregó.
«Muy pocas personas en Venezuela pueden decir que ganan suficiente. Sobre todo en términos de ahorro. Un salario cómodo siempre implica poder ahorrar, pues ahí está el aumento patrimonial. Para comprar un vehículo, pagar la educación de tus hijos, etc.», dijo, en entrevista para Unión Radio.
Aclaró que es «complicado» tener una idea sobre cuál es el ingreso real de los trabajadores, pues eso es «una caja negra», marcada por actividades informales. También explicó que ha habido una mutación en términos de cálculo, del salario en solitario al ingreso, que incluye los bonos pagados por el gobierno. Eso genera malestar social, ya que los bonos no hacen aportes para el seguro social ni entran en el cálculo para el pago de pensiones.
Sin embargo, Acosta explicó que es inviable convertir todo ese ingreso en salario. «No hay demandas masivas exigiendo la ‘salarización’ del ingreso, porque no hay empresa que lo aguante. El Estado tampoco. La economía venezolana es demasiado débil para eso», dijo.
Acosta puntualizó que los obreros del sector industrial están ganando entre $150 y 200 como mínimo, en promedio. No obstante, añadió que fuera de Caracas hay un rezago en la materia. Aunque en ese sector específico es difícil comparar porque Caracas no tiene industrias importantes, insistió en que los sueldos en general son menores fuera de la capital.
Por otro lado, el experto detalló que hay mejores remuneraciones que otras, dependiendo del ramo. Entre los que mejor pagan están, dijo, los laboratorios médicos. También las telecomunicaciones. Recordó que en este sector específico el gobierno liberó la fijación de tarifas hace unos años, lo que mejoró el servicio y los salarios.
Con información de Descifrado