La ministra para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez, honró la organización social en las comunidades, así como la labor de ingenieros y científicos del Estado venezolano para repeler los ataques cibernéticos que se han dado en los últimos días como parte de un plan estructurado por grandes intereses hegemónicos y desestabilizadores, reforzado esta vez desde las plataformas tecnológicas más populares como las redes sociales X de Elon Musk y Meta de Mark Zuckerberg.
Puntualizó que dichas tramas se traducen en “terrorismo desde los medios digitales mediante el uso de las tecnologías de información y comunicación”, todo esto como uno de los principales objetivos de la ultraderecha contra el país.
Al publicar en su cuenta oficial en la red social X un análisis de lo que han sido los ataques cibernéticos recientes, la ministra detalló que son millones los generados por infraestructuras de bots, orquestados desde Estados Unidos (EEUU) y Colombia.
“A través de ataques distribuidos de denegación de Servicios (DDoS) sobrecargan sitios web, servidores o emplean recursos de red con tráfico malicioso. Los principales objetivos de la ultraderecha están orientados a colapsar la infraestructura tecnológica de los servicios públicos, energía eléctrica, comunicación e información, banca y finanzas, telecomunicaciones, salud, electoral, transporte, entre otros ámbitos sensibles”, explicó
No obstante, destacó que “el pueblo está luchando junto al presidente Nicolás Maduro ante las acciones de los intereses hegemónicos, con la inteligencia de nuestra gente, con la organización social de las comunidades, somos la victoria de la vida, se impone el amor y la paz en Venezuela”.
“Enfrentamos un escenario atípico de guerra cibernética, que cuenta ahora con un componente comunicacional empleado de manera perversa. En su rol de dueños de las principales redes sociales tienen el poder de decidir e influir en el tipo de información que se difunde, se hace viral y se comunica de manera masiva a nivel global, el dominio y la dictadura de los algoritmos”, alertó.
En su análisis, Jiméndez hizo la salvedad de que con ese poder comunicacional se generan sesgos y tergiversan la información con lo que crean matrices de opinión ajustadas a sus intereses corporativos y hegemónicos.
Dentro de esto entran “las estrategias de incitación al odio que se suman a la censura al pueblo de la verdad del acontecer nacional, la invisibilización de lo que en realidad está ocurriendo, y para ello hacen uso de “laboratorios mediáticos que difunden información falsa que ha perturbado la tranquilidad, las emociones y la paz de los venezolanos”, rechazó.
De acuerdo con la ministra, todo responde a que a las empresas tecnológicas de redes sociales y comunicación les beneficia convertir a los seres humanos en objetos, en seres que no se transforman y mucho menos evolucionan desde la conciencia y el pensamiento crítico. Esta manipulación de la sensibilidad, de la realidad causa daños a la salud psicoemocional de las personas.
“Desde las plataformas se favorecen hábitos negativos, incubando odio, frustración, insatisfacción y luego los llevan a la calle; acompañados de pseudolíderes para generar caos y terrorismo. Simplemente, criminales trabajando para el Imperialismo”, fustigó.
Con información de Ciudad Maracay