Los felinos son animales impresionantes. De entre ellos, el leopardo es el gran felino con mayor distribución en el mundo. Sin embargo, una de las subespecies de leopardo tiene unas cualidades tan especiales que lo convierten en el felino más raro que existe, según la ciencia. Se trata del leopardo de Amur (Panthera pardus orienhtalis) y está en peligro crítico de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
El leopardo de Amur está repleto de características y habilidades fascinantes. ¿Por qué es el felino más raro que existe? Históricamente, los leopardos de Amur vagaban por la península de Corea, el noreste de China y el Lejano Oriente ruso. Sin embargo, debido a la pérdida de hábitat, la caza furtiva y la disminución de presas, su área de distribución actual se ha reducido drásticamente. Se cree que existen menos 130 individuos en estado salvaje, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), principalmente en la reserva natural Sijoté-Alín en Siberia, Rusia (fundada en 1935 para proteger a la pequeña marta cibelina), lo que lo coloca en estado crítico de extinción.
Es un animal de increíble agilidad y fuerza. Puede alcanzar velocidades de hasta 60 km por hora (no llega a la rapidez del guepardo con sus 120 kilómetros por hora, pero es bastante veloz) y es uno de los mamíferos que saltan más alto, capaz de saltar hasta 3 metros verticalmente y casi 6 metros horizontalmente. En términos de tamaño, los machos adultos suelen ser más grandes que las hembras. El pelaje del leopardo de Amur es grueso y largo para soportar los duros inviernos de su hábitat, con un color que va del amarillo pálido en invierno al amarillo rojizo en verano. Comparten este frío con el oso negro asiático, el oso pardo de Ussuri o el tigre de Amur.