Según Financial Health Institute, el estrés financiero es la condición resultante de eventos financieros y/o económicos que crean ansiedad, preocupación o una sensación de escasez, y está acompañada por una respuesta de estrés fisiológico.
“Normalmente, a medida que aumenta este estrés, el estado de salud financiera de una persona disminuye, creando también un efecto perjudicial sobre la salud física. El estrés financiero crónico es la interrelación típica donde la salud física y financiera se impactan mutuamente”. El estrés crónico afecta la capacidad cognitiva, la memoria y el aprendizaje. Aumenta la probabilidad de sufrir alteraciones del sueño y la probabilidad de estrés financiero futuro y/o crónico y/u otras enfermedades relacionadas con el comportamiento, incluidas las cardiovasculares, diabetes y obesidad.
Un estudio representativo a nivel nacional del Reino Unido ha encontrado evidencia de que el estrés por el dinero está relacionado con cambios a largo plazo en marcadores de salud clave, incluidos los asociados con el sistema inmunológico, el sistema nervioso y el sistema hormonal. El estudio fue publicado en Brain, Behavior and Immunity.
El doctor José Sahovaler, médico psiquiatra y psicoanalista. Autor de “La Erótica del dinero”, miembro titular de la APA (Asociación Psicoanalítica Argentina), donde es director del Departamento de Publicaciones, explicó a Infobae el impacto que causa el estrés financiero:
“En el momento actual que se vive de alta inflación, devaluación, que la plata no alcanza, estamos angustiados y perdidos, sin saber qué hacer. Nos encontramos sin referencias, es como si estuviéramos en el medio del mar, sin divisar dónde está la tierra. Nos preguntamos: ¿Voy a llegar a fin de mes? ¿Tengo que ajustarme más? ¿Cuánto tiempo? ¿Hacia dónde nado? Esto es lo que nos pasa”.
“¿Cómo nos afecta? Toda situación de tensión y exigencia implica un desgaste mayor físico y psíquico. La incertidumbre y la violencia que genera esta situación no nos permite estar tranquilos, al contrario, estamos asustados y preocupados. Resulta imposible pensar que nada pasa”, añadió el experto.
Además, el doctor Sahovaler destacó que por un lado, existe la situación de no llegar a fin de mes, de estar muy ajustados económicamente, lo que provoca estrés, y por el otro, hay una gran preocupación y angustia a nivel social. “El contexto social es tenso y estresante, lo que genera la violencia que vemos en casos a diario. Salir a robar y matar a una persona por el celular habla de un contexto inseguro y violento. Esto produce angustia y estrés, más allá de la situación financiera de cada uno”.
Con información de Infobae