Expatriados nicaragüenses: «No hemos doblado las rodillas»

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Foto: Archivo

Un total de 46 de los 94 nicaragüenses a los que las autoridades de Nicaragua despojaron de su nacionalidad hace un año aseguraron este jueves que han enfrentado las adversidades con dignidad y sin doblar las rodillas, y agradecieron al Gobierno español por conceder la ciudadanía a muchos de ellos.

En un mensaje público, ese grupo de 46 nicaragüenses declarados apátridas, entre ellos la escritora Gioconda Belli, reconocieron que las medidas dictadas provocaron trastornos en sus vidas, «de por si ya quebrantadas por la persecución, el encarcelamiento y el exilio».

«También han provocado sufrimiento en nuestras familias. Pero hemos afrontado las adversidades con dignidad y sin doblar las rodillas. Y aquí estamos, con nuestra moral y nuestro compromiso intactos”, destacaron los 46 nicaragüenses desnacionalizados firmantes del texto, entre ellos el excomandante de la revolución Luis Carrión, y el periodista Carlos Fernando Chamorro.

En el documento recordaron que «hace un año la dictadura encabezada por Daniel Ortega y Rosario Murillo» pretendió aniquilar sus anhelos de libertad, justicia y democracia «decretando una muerte civil en nuestra contra».

«Según ellos, cancelaron a perpetuidad nuestros derechos ciudadanos, arrebataron nuestros bienes, eliminaron las pensiones a la seguridad social, nos borraron de todo registro oficial, nos declararon prófugos de la justicia y, según nuestros verdugos, nos despojaron de la nacionalidad nicaragüense”, agregaron.

Según los firmantes, Ortega y Murillo pensaron que «con esas brutales acciones represivas» aplastarían su dignidad, su espíritu de lucha y su compromiso con el pueblo nicaragüense.

«Informamos a los dictadores que fracasaron»

“Le informamos a los dictadores que fracasaron», puntualizaron en el pronunciamiento, que no fue firmado por el escritor Sergio Ramírez; el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez; la veterana defensora de los derechos humanos Vilma Núñez, o el excanciller Norman Caldera, entre otros.

En el escrito, los desnacionalizados señalaron a las autoridades nicaragüenses que, «con su desfachatez habitual», de haber montado «una farsa aplicando leyes que no existían, falsificaron expedientes, dictaron sentencias sin juicios y aplicaron penas expresamente prohibidas».

«El colmo es que la ley de reforma constitucional que sirvió de base a la imposición de la pena de pérdida de nacionalidad entró en vigor hasta enero del 2024, según el texto oficial recién publicado”, argumentaron.

«Para esta dictadura mafiosa no existen ni derechos, ni Constitución, ni leyes», denunciaron.

En el documento, reiteraron que siguen siendo nicaragüenses, «porque no está en la facultad de un tirano arrebatar su nacionalidad a ningún nicaragüense».

Señalan a Ortega de «vendepatria» y agradecen a España

«Menos un tirano vendepatria que no tiene empacho en postrarse ante potencias extranjeras, que mantiene hipotecado al país por cien años con el cuento chino del proyecto de canal Interoceánico, y que además participa de redes transnacionales para la trata de personas y lavado de activos”, señalaron.

En el escrito también agradecieron al gobierno y al Estado de España por conceder la nacionalidad a más de cien nicaragüenses.

“Agradecemos a los gobiernos de países latinoamericanos que anunciaron el mismo ofrecimiento. Agradecemos a los gobiernos de distintas latitudes que nos han acogido en calidad de exiliados, refugiados o asilados, respetando nuestra dignidad y derechos”, añadieron.

Asimismo, reafirmaron al pueblo nicaragüense que no descansarán «hasta que podamos cerrar este capítulo nefasto de nuestra historia y salir de una vez por todas de esta camarilla mafiosa».

«Nicaragua volverá a ser república en democracia, con justicia y oportunidades para todas y todos”, concluyeron.

Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión o en el exilio.

Con información de EFE