Factores que debes tomar en cuenta a la hora de reaplicar protector solar

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Foto: Archivo

Uno de los pasos más importante en toda rutina de skincare es el protector solar. A pesar de que cada vez más personas están concienciadas y usan el factor de protección solar adecuado, no lo aplican correctamente. Muchos piensan que, con aplicar una vez, al principio del día, es suficiente. Pero, no es así.  Con el paso de las horas, el producto no solo se degrada por el sudor sino que hay otros factores externos que provocan su pérdida de eficacia.

Si la piel no cuenta con la protección solar suficiente, los rayos de sol pueden pasar a la tez y dañarla, ocasionando la aparición de manchas, arrugas y otras imperfecciones, así como el cáncer de piel. En ese sentido, reaplicar el producto puede ser la solución para bloquear la radiación e impedir la entrada en el cutis.

Hay bastante consenso entre los dermatólogos. En líneas generales, la recomendación estándar se sitúa en torno a las dos o tres horas. La primera aplicación debe ser a primera hora del día, después de haber completado nuestra rutina de cuidado facial. Si estamos en interiores, debemos reaplicar el protector hasta en tres ocasiones

Cabe mencionar que la cantidad, al igual que la frecuencia, también es importante. Para medir la cantidad de crema solar necesaria se puede emplear el truco de las dos rayas: consiste en cubrir el dedo índice y el dedo anular con dos rayas de producto, con eso debería ser suficiente para una protección solar facial. Como la dermatóloga Leire Barrutia (@dermisphere) explica, se debe reaplicar el protector solar teniendo en cuenta algunas pautas.

Cada cuánto

En el caso de que pasemos la mayor parte del día en interiores, Leire aconseja reaplicarlo en tres momentos del día: “Por la mañana, al mediodía –entre la una o las dos de la tarde- y al salir de trabajar –entre las cinco o seis de la tarde-“.

Por otro lado, en exteriores, conviene extremar las precauciones, especialmente en los días de playa, puesto que el sol es más intenso y tendemos a prolongar la exposición. En ese contexto, Leire recuerda que debemos reaplicarlo con mayor frecuencia cuando estamos en el exterior: “Cada dos horas como mínimo”, confirma la dermatóloga.

Concretamente, en los días de playa o piscina se aumentan factores que favorecer la pérdida del producto, como la sudoración o estar entrando y saliendo constantemente del mar o piscina. Ante ello, debemos volver a aplicar el protector cada vez que sudemos nos bañemos.

Hasta qué hora

“Si no hace sol, ¿sigue haciendo falta?”, es una de las dudas más frecuentes. Para saber si es necesario llevar protector solar en las últimas horas de luz del día, se puede comprobar observando el índice ultravioleta. En la mayoría de las aplicaciones del tiempo, aparece como “UV Index”, y es un indicador. Aún así, Leire recomienda tener cuidado cuando el índice se sitúa a partir de tres, entonces “sí o sí os tenéis que dar protección solar”.

Maquillaje

Una de las trabas más comunes para no replicar el factor solar es el maquillaje. Ante ello, la solución que Leire aporta es emplear productos de maquillaje con factor solar superior de 50, así como fotoprotectores con color. Así, en palabras de la doctora, “nos volvemos a dar el producto y ya llevamos retocado el maquillaje y el protector SPF 50”.

Otras alternativas son emplear protectores solares acuosos sin color que, según Barrutia, “solo tienes que dar el protector solar ultrafluido encima y, en general no se suele arruinar mucho el maquillaje”. También, existen algunos productos de brochas en polvo que aportan color, matifican y retocan el protector solar. Finalmente, la doctora menciona los protectores en sticks y las brumas, estas últimas no son su opción favorita puesto que “no aseguramos tanto que la protección solar queda en nuestra piel”

Lavar el rostro

Algunas personas pueden pensar que es necesario lavar el rostro para reaplicar el protector solar pero no es necesario. Leire insiste en que podemos volver a depositar el producto “incluso encima del maquillaje o del protector que os habéis echado por la mañana sin ninguna necesidad de lavar la piel más que por la mañana y por la noche”.

Con información de Con Salud