SpaceX, la compañía aeroespacial de Elon Musk, llevó a cabo el noveno vuelo de prueba de su megacohete Starship, una pieza fundamental en sus ambiciones de colonizar Marte, aunque tuvo un exitoso despegue desde las instalaciones de Starbase en el sur de Texas, la nave alcanzó la órbita terrestre pero presentó una falla y cayó al océano Índico.
Este incïdente, que se produce después de dos explosiönes espectaculares en pruebas anteriores en enero y marzo, fue atribuido por Dan Huot, portavoz de SpaceX, a «fugas» de combustible que afectaron el control de altitud necesario para la reentrada.
Este evento marca el noveno intento de la compañía por llevar a cabo un vuelo de prueba del Starship. A pesar de los desafíos, SpaceX mantiene una estrategia de «ensayo y error» en el desarrollo de su tecnología, lo que ha permitido avances significativos en la exploración espacial comercial.
SpaceX continúa evaluando los datos de este vuelo de prueba para identificar las causas exactas de la anomalía y aplicar las lecciones aprendidas en futuros desarrollos. La compañía reitera su compromiso con la seguridad y la innovación en su búsqueda de llevar a la humanidad a nuevas fronteras en el espacio.
Con información de AFP
