La organización indicó, a través de la red social X, que los familiares han hecho una serie de solicitudes ante el gobierno de Colombia, al tiempo que piden que Venezuela y Nicaragua “unan esfuerzos para dar con el paradero de los desaparecidos de San Andrés”.
De acuerdo a la ONG Provea, la embarcación salió desde la isla de San Andrés el 21 de octubre, con una parada en Nicaragua para finalmente viajar hacia Estados Unidos.
Señaló que a bordo del bote iban 36 personas de nacionalidad venezolana, dos hombres chinos y cuatro colombianos, incluyendo a dos tripulantes, “para un total de 42 personas desaparecidas”, entre los que se incluyen 17 menores de edad y dos mujeres embarazadas.
Los antecedentes del caso
Muchos de los testimonios aportados por los familiares de los desaparecidos concuerdan con que este caso comenzó con una oferta de presuntos “coyotes” para trasladar a sus seres queridos hasta Estados Unidos.
“Mi yerno se contactó con una muchacha que está en Estados Unidos y, como ella pasó por esa isla también, le dio contacto a él y le dijo que había un muchacho que pasaba a las personas y les cobraba 1.200 dólares”, contó la ciudadana Libia Coromoto Pierosi en una entrevista para el canal de YouTube de la revista Semana en diciembre de 2023.
José Luis Porras, padre de una joven llamada Myleden Nataly Porras, de 29 años de edad, recordó entre lágrimas que el sueño de su hija era poder llegar a la nación norteamericana y reencontrarse con su esposo y su hija de 11 años de edad. Para él, su hija pudo haber sido víctima de un secuestro por parte de grupos irregulares.
Yolmedi Gómez, otra familiar de los desaparecidos, dijo que no tiene información de tres de sus allegados desde el pasado 21 de octubre.
“Ellos pagaron un paquete que nada más era para el traslado de la isla de San Andrés hasta Nicaragua por 2.700 dólares”, manifestó Gómez en una entrevista de diciembre de 2023 para Caracol TV.
Con información de EFE