Familiares de Ziskeily Cordoves Figueroa, estudiante de la Unefa hallada muerta en una zona enmontada de esta casa de estudios superior en el estado Aragua, emitieron un comunicado para rechazar los supuestos amedrentamientos de los que son víctimas los acusados por este caso.
En el escrito, detallan que siendo familias «de principios éticos, morales y de alta estima en nuestra comunidad», apuestan «a que la justicia terrenal sea aplicada en su maxima expresión a los culpables y al mismo tiempo, también esperamos que la justicia divina sea quien conduzca las investigaciones para que la muerte de ziskeily no quede impune», detallan.
Asimismo, aclaran que no tienen ningún familiar o conocido recluido en el Centro Penitenciario de Aragua, mejor conocido como Tocorón, razón por a cual, niegan y rechazan «que quienes hoy son procesados como autores de la muerte de Ziskeily y sus familiares, quieran hacer viral su supuesto temor y denuncias que sin ningún fundamento pretenden manchar la investigación y el debido proceso que adelantan las autoridades para esclarecer lo ocurrido»
En este sentido, agradecen a los medios de comunicación su derecho «a defender la memoria de una víctima y la dignidad de una familia en su momento de duelo», finaliza el comunicado.
Es importante recordar que por este caso se encuentran detenidos Dubraska López y Wilmer Granado, señalados de haber cometido el asesinato de Ziskeily Cordoves Figueroa, aparentemente segados por la enviada que sentían por su compañera de estudios.
Comunicado íntegro
«En medio del dolor que embarga a nuestras familias, hago extensivas mis palabras a los medios de comunicación escritos y digitales que han estado circulando información sobre las amenazas que supuestamente han recibido quienes hoy figuran como principales sospechosos de autoria y co-autoria en el asesinato de mi hija Ziskeily Cordoves Figueroa.
Desde el momento en que mi hija no respondia a mis llamadas telefonicas, accioné en dar parte a las autoridades porque ella “jamás” se incomunicaba conmigo y desde entonces toda mi confianza ha estado en manos de dios y de los organos de ley y orden.
Quiero manifestar enérgicamente que ni yo como madre de Ziskeily, ni ningún miembro de mi familia cercana ha manifestado represalias ni amenazas contra quienes hoy estan en proceso judicial por la muerte de mi niña. somos familias de principios éticos, morales y de alta estima en nuestra comunidad y somos creyentes cristianos que bajo el precepto de justicia, esperamos que la justicia terrenal sea aplicada en su maxima expresión a los culpables y al mismo tiempo, también esperamos que la justicia divina sea quien conduzca las investigaciones para que la muerte de ziskeily no quede impune y no forme un numero más en las estadisticas de crimen del país. manifiesto que nuestras familias ( Figueroa y Cordovés) no pretenden, ni tienen intenciones de tomar justicia por mano propia, en cambio confiamos en el apoyo que nos han brindado las autoridades, fiscales del caso y comisarios involucrados en el proceso. no tenemos ningún familiar recluido en ningun centro penitenciario del país y por lo tanto, rechazamos que quienes hoy son procesados como autores de la muerte de Ziskeily y sus familiares, quieran hacer viral su supuesto temor y denuncias que “sin ningún fundamento” pretenden manchar la investigación y el debido proceso que adelantan las autoridades para esclarecer lo ocurrido y llevar todas las pruebas posibles para que sea un juéz quien determine las sanciones que deba cumplir Dubraska López y Wilmer Granado.
A casi una semana de ocurrido el asesinato de nuestra amada Ziskeily Andrea Cordoves Figueroa de 19 años de edad, nos mantenemos unidos en familia, esperando y confiando en la justicia del país como única vía para que nuestros corazones queden en paz y la memoria de ella sea dignificada ante un cruel acto que alimentado por malos sentimientos, terminó con su vida injustamente. reitero que sólo dios tiene el control de todo esto y basados en nuestra fé, aseguro que ningún miembro de mi familia intervendrá en buscar una justicia que no sea la de las autoridades en quienes he confiado desde el principio.
Agradecemos a los medios de comunicación nuestro derecho a defender la memoria de una víctima y la dignidad de una familia en su momento de duelo.»