El foro de familias de secuestrados por Hamás en Gaza reclama al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, que impulse negociaciones para liberarlos, cansadas de su «indiferencia».
«Estamos hartos con la indiferencia y el punto muerto» para negociar su liberación, expresó el Foro de Secuestrados y Personas Desaparecidas de Israel en un comunicado difundido la pasada noche hora local.
«Sentimos que cada noche es un ruleta rusa para asesinar rehenes» llevados por el grupo islamista Hamás a la Franja de Gaza, lamentaron las familias.
Los familiares expresaron su malestar por «el rechazo» del Servicio de Inteligencia Exterior de Israel, Mosad, a negociar en Catar un nuevo acuerdo para liberar rehenes.
A la vez que criticaron que no se haya atendido su petición para reunirse con el jefe de Gobierno ni con su ministro de Defensa, Yoav Gallant.
«Demandamos una explicación inmediata del primer ministro y los miembros de su gabinete y que acaben con el punto muerto en las negociaciones», subrayaron.
Israel ha confirmado que quedan 135 rehenes en Gaza en manos del grupo islamista Hamás y otras milicias, 19 de ellos ya fallecidos.
Entre los secuestrados en la Franja palestina desde el ataque de Hamás a Israel el pasado 7 de octubre figuran 124 israelíes, 8 tailandeses, un nepalí, un tanzano y un franco-mexicano, según datos de la Oficina del Primer Ministro israelí.
Hasta ahora, fueron liberados 110 secuestrados, de ellos 86 israelíes y 24 de otras nacionalidades, cinco de ellos fallecidos.
La mayoría de los rehenes fueron liberados durante una semana de tregua que comenzó el 24 de noviembre, cuando Hamás entregó 105 rehenes, de los que 81 son israelíes y 24 extranjeros.
Catar, Egipto y Estados Unidos mediaron una tregua que duró siete días, del 24 al 30 de noviembre, y que incluyó la liberación de 105 rehenes de Hamás a cambio de 240 palestinos presos en cárceles israelíes.
Semanas antes el grupo ya había liberado a cuatro rehenes mujeres y el Ejército israelí rescató a una soldado cautiva cuando comenzó la incursión terrestre.
El grupo islamista advirtió el domingo pasado de que ninguno de los rehenes podrá ser liberado a menos que Israel acuerde intercambiarlos por palestinos presos en Israel.
El ataque del 7 de octubre provocó más de 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados que fueron llevados a Gaza.
Israel declaró el estado de guerra y lanzó una operación militar por aire, tierra y mar en el enclave palestino, donde ya suman más de 18.400 los muertos y al menos 50.100 los heridos, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás.
Con información de EFE