La inseguridad alimentaria que enfrentan los países árabes se podría ver agravada si persisten los conflictos armados en Gaza y Sudán, advirtió este miércoles la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en un extenso informe presentado en El Cairo.
Los enfrentamientos “en la propia región y exteriores” son, sin duda, “la mayor causa” de malnutrición y falta de accesibilidad a alimentos entre la población en los países árabes, expuso durante la rueda de prensa de hoy el jefe del programa regional de Oriente Medio y el Norte de África de FAO, Ahmad Mukhtar.
Esta afirmación la sustentó acorde al informe “Panorama regional de seguridad alimentaria y nutrición 2024”, que expone que en 2023, el 14 % de la población de Oriente Medio y el Norte de África -66,1 millones de personas-, pasaron hambre, situación que se podría exacerbar si persisten los conflictos armados en la región.
Del total de personas desnutridas, 44,1 millones de éstas se encontraban en países que actualmente siguen en guerra, destacando Palestina y Sudán sobre el Líbano, el Yemen y Somalia, Siria e Irak.
Sudán es señalado como uno de los enclaves del mundo que producen “mayor preocupación por el deterioro de la inseguridad alimentaria aguda”.
Además, el informe elaborado conjuntamente con más agencias de la ONU, incidió en que en el caso de Gaza, se prevé que 1,11 millones de personas se enfrenten a “condiciones catastróficas” en cuanto al riesgo de hambruna.
La organización atribuye esta previsión al número “sin precedentes de muertes, destrucción y desplazamientos masivos”, combinado con “fuertes restricciones a los bienes comerciales”.
“La difícil situación en la región dificulta e imposibilita proporcionar la ayuda necesaria”, lamentó la encargada de Políticas Alimentarias y Medioambientales, Cambio Climático y Sostenibilidad para la Comisión Económica y Social de las Naciones Unidas para Asia Occidental (CESPAO), Reem Nejdawi.
Más inversión como solución
“Si los países árabes son serios con el compromiso para salvar a miles de personas de la hambruna, debemos invertir en medidas novedosas para conseguir seguridad alimentaria como, por ejemplo, invertir directamente en los sistemas agrícolas y en medidas para mitigar el cambio climático y mantener la producción de alimentos”, argumentó el subdirector general de la FAO y representante regional, Abdulhakim Elwaer.
El estudio apostó por abordar la inseguridad alimentaria y la nutrición incentivando la disponibilidad de productos en tiendas y supermercados, así como asegurando que el precio de los mismos sea accesible para la población.
Este objetivo se apoyaría en soluciones “innovadoras” como poner tasas a los productos considerados “menos sanos”, promover el comercio local y educar en alimentación saludable.
Con información de EFE