Durante este 2025, los sectores productivos de Venezuela han señalado que las múltiples interrupciones en el sistema eléctrico ralentizan la economía. Dichos cortes interrumpen las cadenas de producción, dañan equipos industriales costosos y reducen drásticamente la cantidad de horas productivas. Para solventar esta situación, algunos empresarios y comerciantes han optado por comprar plantas eléctricas que generen electricidad. No obstante, la presidenta de Fedecámaras Carabobo, Ana Isabel Taboada, indicó que estos aparatos no generan la energía necesaria para abastecer las necesidades del sector industrial.
«Las plantas eléctricas no tienen la capacidad para mover determinadas maquinarias que necesitan de otra carga eléctrica o de otra resistencia eléctrica. Por esto la productividad se viene abajo», dijo Taboada. Igualmente, conseguir el suministro de gasoil para mantener el funcionamiento de las plantas representa otro desafío para los empresarios.
Al mismo tiempo, la gremialista se sumó al llamado de Fedecámaras para abocarse en la solución de la crisis energética. «En la última Asamblea de Fedecámaras se entregó un plan de estabilización eléctrica. Pensamos que el sector privado pudiera colaborar en toda esta situación. En cualquier caso, la idea es que hagamos cosas diferentes que permitan que la economía siga adelante».
Taboada también explicó, durante la entrevista que concedió al programa “Venezuela productiva” con la periodista Zuhé Rodríguez, que las fallas en este servicio se suman a otra larga serie de problemas que afectan el correcto desenvolvimiento de las empresas de Carabobo. «Tenemos problemas con la calidad del agua. Nosotros entendemos que hay un problema relacionado con el cambio climático, pero también se tendrían que realizar inversiones en esta materia.
Con información de Fedecamaras
