La Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga) de Venezuela hizo un llamado a la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) a reformar la Ley Penal de Protección a la Actividad Ganadera -sancionada en 1997- para que haya «penas ejemplares» contra delitos como el abigeato.
En un video compartido por el equipo de prensa, el presidente de la gremial, Edgar Medina, aseguró que el hurto de ganado es un problema que «afecta a toda Venezuela», por lo que pidió el apoyo de las autoridades para garantizar la seguridad en el campo y para contar con una normativa que contemple castigos más duros, con el fin de que «no se cometan estos delitos».
La ley contempla penas por hurto de ganado de 6 a 10 años de prisión, dependiendo de las características del caso, entre ellas si se cometió «abusando de la confianza o de la buena fe» del propietario o encargado del ganado, si fue durante la noche, si hubo daños en la infraestructura de la unidad de producción o si se alteró la identificación de los animales.
Por otra parte, Medina pidió al Estado atender necesidades del sector en materia de financiamiento bancario y tributos, específicamente, en la «exoneración» del Impuesto Sobre la Renta (ISLR), lo que considera «necesario para seguir reinvirtiendo» en la producción.
«Pedimos a las autoridades que nos apoyen como sector esencial al lado del sector salud y el sector productor de comida, que nos auxilien», dijo el ganadero, quien indicó que, en lo que va de año, el consumo de carne por persona ha subido de 9 a 12 kilos.
El pasado 1° de noviembre comenzó en Venezuela un ciclo de vacunación contra la fiebre aftosa, que finalizará el próximo 15 de diciembre, con vistas a ser reconocido como país libre de esta enfermedad y llegar a mercados internacionales, según anunció entonces Fedenaga, que instó a los productores a cumplir con esta tarea.
En agosto de 2023, el mandatario Nicolás Maduro anunció que el Gobierno busca una certificación internacional que declare al país libre de aftosa para comenzar a exportar ganado.
En ese sentido, afirmó que el país ya es libre de la enfermedad, por lo que solo falta «abrir los caminos para lograr» la certificación.
(EFE)