En un ambiente de amor, fe y devoción, más de 30 mil de feligreses de diversas zonas de Venezuela y el mundo se reunieron en Villa de Cura, capital del municipio Zamora, para asistir a la procesión del Santo Sepulcro, una tradición con más de 140 años de antigüedad que se considera la segunda manifestación religiosa más grande e importante del país.
Como ya es tradición cada viernes de la Semana Mayor, la imagen de Jesús de Nazaret después de su crucifixión salió de la Casa del Santo Sepulcro, elevado por los más de 400 hombres que conforman la Asociación Civil de Cargadores, para recorrer la avenida Bolívar y llegar a la Iglesia “San Luis Rey”, en compañía de la Virgen Dolorosa, San Juan y los fieles devotos que llegaron a la jurisdicción a cumplir sus promesas.
El pueblo zamorano una vez más se convirtió en el epicentro de la religión católica en el país, sitio de reencuentro y congregación del hombre con sus creencias y tradiciones, en un momento para adorar y venerar a quien con su vida pagó los pecados de la humanidad en un intento de liberarlos del mal.
Al ritmo de la música sacra con las calles vestidas de color blanco y morado, la alcaldesa Anahis Palacios aseguró que se trata de un día de adoración y veneración a esta sagrada imagen, que acumula centenares de milagros, en medio de un momento de renovación de fe y bendiciones en el marco de la Semana Mayor.
“Hoy nos hemos reencontrado como cada año, como cada Viernes Santo, para venerar a esta imagen (…) una de las manifestaciones religiosas más importante del país”, indicó la mandataria local.
Este año, las oraciones fueron elevadas por los creyentes en nombre de Venezuela “para que el Sepulcro siga bendiciendo a nuestro país, para que nos siga llenando de fuerza y de fortaleza, para seguir superando las adversidades (…) contamos con la gracia y bendición de Dios, y aquí se demuestra”, expresó Palacios.
Asimismo, la alcaldesa agradeció a todas las personas, asociaciones y organismos de seguridad que cada año con mística hacen posible la procesión.
Por su parte, la autoridad única de Turismo en la entidad, Maritza Mendoza, refirió que, gracias a las políticas en materia de turismo y economía orientadas por el Gobierno nacional y regional, la ruta turística religiosa de Villa de Cura cada año toma más fuerza.
Del mismo modo, Mendoza acotó: “hoy nos acompañan también tres autobuses que vienen a visitar la ruta, a través de la ruta turística que activamos desde la Secretaría del Ministerio de Turismo”.
Un pueblo de Fe y Esperanda
Antonio Sojo, miembro de la Asociación Civil de Cargadores, tiene 33 años elevando sobre sus hombros al Sepulcro como parte de una promesa. Él siendo tan solo un niño recibió un diagnóstico del que dependía su futuro, pues una perforación de tímpano sumado a la sinusitis amenazaba su visión.
El milagro ocurrió, así como la cirugía necesaria para evitar la ceguera, desde entonces, y hasta que Dios se lo permita, participa y carga al Santo Sepulcro.
Como un hombre católico y villacurano esta fecha significa “lo más grande que tenemos nosotros, es un orgullo”, exaltó.
Miguel Rodríguez es un joven de 12 años de edad que, por tercer año consecutivo, asistió a la peregrinación, esto como una promesa para que Jesús en el Sepulcro lo ayude a ser un beisbolista exitoso y de renombre mundial.
Betsy Mendoza asiste sin falta todos los años, ella es una larense que pide al Todopoderoso que quite los pecados de la humanidad y traiga la paz y unión a la tierra.
Con información de Ciudad Mcy…