Brochas y pinceles de maquillaje, son implementos indispensables para un buen maquillado. Mantener las brochas limpias evitará que se acumulen gérmenes y bacterias, que pueden dañar nuestra piel con infecciones y produciendo acné. Así como también dañarán nuestros productos de maquillaje, dejando una incorrecta pigmentación al usar los cosméticos.
Por todo lo anterior, debemos mantener nuestras brochas y pinceles siempre limpias y sin restos de productos.
Para comenzar a limpiar nuestras brochas, lo más importante es saber que se debe realizar en dirección al pelo para no dañar la cerda. Procura mojar lo menos posible el mango para no dañarlo.
Si se lavara en dirección contraria, el agua entraría dentro de la brocha o pincel, dañando la madera del mango, pudriéndola y dañando el pelo, disminuyendo su vida útil.
Una vez limpia, su secado es tan importante como el lavado mismo. Dependiendo de la calidad, densidad y tipo de cerda de la brocha, requerirá de un tiempo determinado para su secado. Por lo general, este tipo de pelo usado en brochas de maquillaje requieren de uno a dos días para que seque completamente.
Limpieza según su tipo
– Las brochas para productos en polvo son las más fáciles de limpiar. Simplemente lávalas con agua corriente y un poco de jabón hidratante o champú normal, sin acondicionador.
– Las que utilizamos con productos grasos como las cremas o fluidos, puede limpiarlas con aceite de oliva, un poderoso desmaquillante natural. Luego de frotarlas suavemente con el aceite, lávalas con agua y jabón neutro para retirar el exceso graso.
– Si por el contrario, lo que deseas es limpiar tu brocha de uso diario eliminando restos de maquillaje, para un uso inmediato, lo recomendable es utilizar productos específicos que no requieren uso de agua.
Con información de 2001
