Francia ha pedido a la Comisión Europea que prohíba la venta de alimentos tratados con el tiacloprid, un pesticida cuyo uso está prohibido en la UE, y si no lo consigue los prohibirá en su territorio, en cumplimiento de una de las promesas a los agricultores durante sus protestas.
En un comunicado, el Ministerio francés de Agricultura justificó esa solicitud que hizo el jueves a Bruselas porque el consumidor europeo sigue expuesto a esa sustancia que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) considera no sólo cancerígena y tóxica para la reproducción, sino que está catalogada entre los perturbadores endocrinianos.
La utilización del tiacloprid quedó proscrita en Francia en septiembre de 2018 y en toda la UE en febrero de 2021 por el daño que causa a las abejas, pero se sigue utilizando en otras partes del mundo para proteger los cultivos de ciertos insectos.
Francia ya reclamaba desde hacía años por razones sanitarias a la Comisión Europea que redujera los límites máximos autorizados de residuos de productos que como este pesticida no pueden emplear los agricultores europeos.
El objetivo era garantizar que los alimentos importados no contienen residuos de esas sustancias en una cantidad apreciable. Pero ahora, ha dado un paso más en respuesta a las reivindicaciones de los agricultores que se quejan de estar sometidos a una competencia desleal por los tratamientos que se siguen utilizando fuera de la UE.
Si Bruselas no responde afirmativamente, el Gobierno francés recurrirá a una cláusula de salvaguarda para impedir la entrada en su mercado de frutas y hortalizas que hayan recibido el tiacloprid.
El primer ministro francés, Gabriel Attal, anunció su intención de prohibir los alimentos tratados con este pesticida, dentro de una batería de medidas en apoyo de los agricultores presentada el día 1, cuando insistió en que “Europa debe ser factor de protección y de soberanía, y no a la inversa”.
Con información de EFE