El lateral venezolano Miguel Navarro, del club argentino Talleres, denunció este martes un acto de xenofobia en su contra por parte del volante paraguayo Damián Bobadilla, del Sao Paulo. El hecho, que quedó registrado en videos publicados en redes sociales, ocurrió durante un partido de la Copa Libertadores 2025 por el Grupo D jugado en la capital económica de Brasil.
Miguel Navarro y Bobadilla, internacionales con Venezuela y Paraguay, cruzaron palabras en la recta final del juego en Sao Paulo, que terminó 2-1 a favor del Tricolor paulista.
Tras el intercambio, el venezolano de 26 años de edad rompió en llanto y el árbitro chileno Piero Maza detuvo el partido durante algunos minutos. Compañeros y rivales consolaron a Navarro y el partido continuó.
«Iré hasta las últimas consecuencias frente al acto de xenofobia que viví hoy en Brasil a manos de Damián Bobadilla», afirmó el lateral tras el juego en una publicación de Instagram.
«Quisiera poder yo tener en mis manos la solución al hambre que vive mi país (…) nunca me avergonzaré de mis raíces», agregó Miguel Navarro, haciendo alusión a la crisis humanitaria en Venezuela. Más tarde, en declaraciones a la prensa, aseguró que su adversario le dijo «venezolano muerto de hambre«.
Bobadilla, de 23 años, juega en Sao Paulo desde 2024 y su padre es el exportero de la selección paraguaya Aldo Bobadilla. Ni el jugador ni el club brasileño se han pronunciado hasta el momento.
«Desconozco la situación. Póngase en mi lugar: estoy en el banco, a 50 metros, faltando diez minutos (para el final del partido), ¿qué puedo saber de esta situación?», dijo el técnico saopaulino, el argentino Luis Zubeldía, en rueda de prensa.
Solidarios con Miguel Navarro
La T, por su parte, expresó su más enérgico repudio frente al acto de xenofobia y se solidarizó» profundamente con su futbolista y su familia.
«Como institución, levantamos la voz contra cualquier forma de discriminación. NO hay lugar para el odio en el fútbol», dijo en un mensaje en X.
La prensa local divulgó imágenes de miembros de la delegación de Talleres ingresando a un despacho de la policía en el estadio Morumbi, donde se disputó el juego.
«Quiero hablar sobre un hecho de racismo que hoy lo sufrimos nosotros. Quizá duele el doble porque justamente estamos acá en una tierra donde se promueve mucho» el combate a la discriminación racial, dijo el jugador argentino de Talleres, Augusto Schott, en su declaración pospartido.
Brasil, el país con la mayor población negra fuera de África, castiga los actos de racismo con entre 2 y 7,5 años de cárcel. Los clubes brasileños han denunciado con insistencia actos de racismo contra sus jugadores en los partidos como visitante en los torneos continentales.
A comienzos de mayo el futbolista boliviano Miguel Terceros fue detenido por llamar «negro de mierda» a un rival en un partido de la segunda división de Brasil. A Terceros, una de las promesas del balompié boliviano, lo liberaron al día siguiente, pero deberá responder ante la justicia.
Sao Paulo se clasificó a los octavos de final de la Libertadores como primero del Grupo D. Mientras, Talleres terminó último de la zona y sin competencias internacionales en lo que queda de temporada.
Con información de EN…